27 de abril de 2007

F y G (LA TIRA): 2

Esto se terminará convirtiendo en una costumbre. Crocus sigue con su blog aparcado centrándose en sus temas académicos y profesionales. Dice que nuestras conversaciones en internet le provocan estos dibujos que hace en sus ratos libres. Yo le hago esquemas que le muestro a través de la webcam y le cuento mis ideas y él pinta luego lo que le da la gana. La tira de hoy se basa en las conversaciones que teníamos en el bar "Riverboat" (acaso aún exista) del pueblecito de Nerja, cuna de la serie más repetida de la televisión española y hogar materno de la cantante Nuria Fergó. A pesar de que en la escena se vean jarras de cerveza, lo que realmente hacíamos era castigar el estómago con Licor de Arce, bebida que ahora nos provocaría el ingreso hospitalario inmediato, pero que entonces sólo nos causaba ligeros ardores.
Espero que os guste y que cunda el interes.


Insisto: ¡PULSANDO CON EL RATÓN SOBRES LAS IMAGENES ESTAS SE AMPLÍAN!

26 de abril de 2007

STORYBOARD.

Storyboard de Blade Runner

Hace años que no me pasa. Antes, a veces, me imaginaba un suceso que me estaba pasando visto desde el ángulo de vista de una cámara. Me figuraba como plantearía yo esa escena, donde estarían los objetivos y que luz usaría. También me pasa cuando escribo ficción. Ideo la escena como en una pantalla, y voy describiendo lo que hacen mis personajes, y si no queda claro o no me gusta la escena que se me presenta, lo reescribo hasta que todo está como lo veo en mí "película".
Decían de Hitchcock que era un nazi, porque obligaba a sus actores a repetir una y otra vez una escena, y no paraba hasta que esta se grababa tal y como él se la había imaginado en su cabeza. Parece ser que era muy estricto y no aceptaba comentarios ni criticas durante el rodaje. Me parece bien. Creo que es mejor un director que te dirija que uno que titubee y se muestre dudoso. A menudo se que algo no va ha funcionar si yo me muestro conciliador y dispuesto a transigir, como en las parejas. Creo que todos esperamos algo de temperamento en la persona con la que estamos, y que si ellas me ven demasiado "blando" piensen que yo no tengo el suficiente carácter para merecerlas. A menudo, cuando no me esfuerzo, las pierdo... a menudo, cuando ellas no se esfuerzan, las dejo.
El storyboard es eso. La imagen, toma a toma, secuencia a secuencia, de una película.
Y ya no me imagino mi vida así. En cambio ahora veo el resto del universo como si llevara siempre una lente 16:9 (la proporción de la pantalla de un cine) en la vista. Es muy... peculiar... ver el mundo desde esa perspectiva.

24 de abril de 2007

intuyo tu aroma de mujer precediéndome por los pasillos, sé que al abrir la puerta estarás tú como sé que al final del día habrá un atardecer

23 de abril de 2007

BEBÉS

Eso de que todos los bebes son bonicos es mentira, hay algunos que son feos con avaricia, alevosía y nocturnidad. Pero con el tiempo evolucionan, para bien o para mal. Mi sobrino era muy feo cuando nació. Graciosillo pero feo. Y ahora, rondando los 27, le faltan manos para espantarse a las chicas de encima. A su favor están los genes de mi hermana, guapa donde las haya y muy inteligente (dos carreras, todas con matrícula).
Después los hay con una sonrisa picara, como el de la foto (el sobrino de "Crocus" hace 2 años) que te hacen dudar de lo que en realidad se le estará pasando por la cabeza. Simpático, nada pesado y que apenas lloraba cuando yo estaba delante.
He conocido niños realmente tranquilos. Una vez una amiga de mi hermana le dejo el suyo mientras asistía ella a un compromiso social. Visto que el niño no protestaba no lo sacamos de la sillita de bebe en toda la noche. Y, para nuestro asombro, no paró de hacernos muecas y reírse en cuanto se le pasó esa cara de susto inicial que parecía querer decir: "¿Pero dónde estará esa señora tan simpática a la que estaba apunto de empezar a llamar diciendo "mama"?".
Y fieras, como mi sobrina Cristina, que daba dos avisos de llanto en tonos medios para pasar al tercero con el megáfono a toda potencia y ya no parar hasta que no se dormía de puro aburrimiento tres horas más tarde. Según mi madre una hermana mía estuvo tres meses llorando sin parar. Con lo que a mi madre se los pasó sin dormir y con los brazos en la eterna postura de la cuna, para mecerla contra su pecho esperando el ansiado silencio.
Hace algunos años se me ocurrió un monólogo humorístico al respecto, esto es un fragmento del mismo:

"LA HISTORIA DE CUANDO NACIO MI HERMANO Y NO DÁBAMOS A BASTO PARA COMER Y MI MADRE SE ENFADO Y YA NO OS CUENTO MAS QUE LE QUITO LA GRACIA A LA HISTORIA.
Desde que era pequeño (lo prefiero a afirmar que era "desde que tenía uso de razón", porque nacer, lo que se dice nacer, yo he nacido, pero todavía hay personas que dudan del uso para el cual fue concebida mi cabeza) la cosas en mi familia no iban muy bien.
Lo más remoto que recuerdo fue cuando nació mi hermano pequeño, el joío no se callaba (!Oye! hasta mamando lloraba el puñetero) al principio optamos por el método científico y le aplicábamos un poco de gas de cocinar, pero al acostumbrarse nos salía más caro que el horno. Así que cambiamos al método práctico: le atamos el chupete con una goma a la cara.
De todos modos madre no estaba muy conforme con el niño, y es que no paraba de dar problemas. Al tiempo de parar de llorar se acostumbró a quedarse pegado a los techos, al principio pensamos que eran gases y lo pinchábamos con agujas de hacer punto a ver si bajaba, hasta que descubrimos que era porque tenía unos mocos muy pegajosos y era una lata, porque llegaba un invitado, se le agarraba a una pata y no veas como lo pasábamos para que lo soltara. Una vez se agarró al pelo de madre y tuvimos que meterlo en agua caliente para que se soltara, madre aprovechó para lavarse el cabello y se puso muy contenta porque descubrió que llevaba los rulos puestos, y hacia cinco años que no los encontraba.
Mi otro hermano, que por aquel entonces estaba en los Boiescau quiso solucionarlo atando al pequeño a la pata de la cama, probó un nudo nuevo que había aprendido ("de horca", le llamaba) cuando volvimos a soltarlo nos lo encontramos con la cara morada, padre dijo que eso era que tenía complejo de termómetro y es que iba a cambiar el tiempo, pero como después no cambió decidimos que no debía de ser eso.
De todos modos madre ya no aguantó más y lo tiró por el water, pero el pequeño era muy listo y salió nadando por el servicio de nuestros vecinos del segundo, y a la dueña tuvieron que internarla en un manicomio para convencerla de que la mierda no tiene patas ni ojos."

19 de abril de 2007

"POO ZI" ("pues sí" EN ANDALUZ CERRADO)

Para ampliar la imagen "pinchar" sobre ella.

El lunes estuvimos rodando en unas bodegas que hay a unos 100 kilómetros de Granada, cerca de la ciudad de Guadix. Hizo un día nublado y de viento pero con una temperatura muy agradable. Salieron una tomas impresionantes: planos "detalle" del vino escanciado dentro de la botella, con el rojo líquido derramándose dentro del vidrio verde, la máquina de encorchado filmada desde posiciones imposibles, primeros planos del riego "por goteo" sobre las vides...
Después comimos carnes y embutidos cocinados en la chimenea mientras dábamos buena cuenta de un cubo del vino que habíamos utilizado para las tomas del llenado y vaciado de las botellas (no os asustéis, estaba todo muy limpio... y además ¡El alcohol lo desinfecta todo!).
Y claro, la conversación, derivó en algunos momentos hacia el tema de las cámaras de vídeo. Yo grabo mis montajes caseros con el vídeo de la cámara de fotos, que es bastante limitado. Hago unos tres montajes por semana, que oscilan entre uno y cuatro minutos. Un tercio los cuelgo en YouTube para que los compañeros y amigos de Francia e Inglaterra puedan verlos si quieren, aunque ya no os los pongo en la página para no agobiaros. Pero las imágenes son, como ya os he dicho, un poco deficientes. Algunas compañeras tienen aparatos impresionantes. En concreto una tiene dos cámaras de vídeo, una semiprofesional de unos 1000 euros y una Sony HDV que está por los 4000 (1500 y 6000 dólares aproximadamente). Las miraba con envidia, pero con la clara idea de lo alejado que se encontraban ambas de mis posibilidades. A menos que en el futuro monte una productora no puedo arriesgarme a invertir esas cantidades de dinero en algo que todavía no sé como se me va a dar, profesionalmente hablando.
Casi al mismo tiempo había visto una oferta de una videocámara doméstica a un precio irrisorio... así que he terminado cayendo en la tentación con esta última. Con lo cual mi colección de aparatos ópticos ya me parece hasta exagerada... y eso que no he contado ni los teléfonos móviles ni las cámaras de fotos viejas que me regalaron hace años.

(P.D.: ante el temor de que mi "amigo" Crocus haga algún comentario sarcástico insinuando que esto es un post para presumir de los aparatitos que tengo, diré que todos han sido o regalados o heredados o comprados de oferta... y además, si hacéis cuentas, más caro me saldría el vicio del tabaco, y no lo tengo. Jejeje) .
Un saludo a todos, incluidas esas dos nuevas lectoras.

17 de abril de 2007

ESPESO.

Ayer fue un día demasiado bueno, y hoy, para equilibrar el karma del universo, está siendo espesito. Que no es ni bueno ni malo, sólo espeso.
Casi anocheciendo me dio un leve ataque de resaca (lo cual os dará una pista de parte de las bondades) que fue rápidamente contrarrestado por mí con una aspirina y un plato de pasta italiana tamaño XXL.
Pero hoy... bueno, resaca no, que tampoco bebí tanto (dos o tres copas de vino), pero sueño... ¡PUFFF, sueño!.
Y es que la noche ya pronosticaba que el día iba a ser raro. De tan cansado que estaba no podía dormir. Me puse a ver la tele de madrugada. Estaban reponiendo la ultima temporada de "Sex and the city". Cuando las chicas dejaban de ser figuras planas de revistas de moda, para convertirse en personajes con sueños y aspiraciones, con problemas y voluntad para afrontarlos... personas que evolucionan, a fin de cuentas. Y cuando quedarían unos 5 ó 10 minutos para que terminarse, se fue la luz y me quedé sin poder ver aquellas escenas que aun recuerdo y que me gustaban. Así que subí la persiana de mi habitación y estuve unos minutos observando la calle oscura, con las sirenas de las alarmas que habían saltado por el apagón sonando a lo lejos.

Y en los EEUU se siguen acribillando a tiros en las aulas...
Un día espesito...

11 de abril de 2007

CULILLOS DE MAL ASIENTO

En este lado del "charco" le llamamos ser "un culo de mal asiento" a esa persona incapaz de estarse quieta ni un segundo. Nerviosa, intranquila y que continuamente se mueve sin permanecer en el mismo sitio un sólo momento.
Sin llegar a extremos yo siempre he sido de este gremio. Me aburro con facilidad y me cansa la visión del mismo horizonte todos los días. Con el tiempo me he ido relajando, "domesticando" ese espíritu salvaje que me quemaba la sangre. Puedo estarme horas sentadito tranquilamente oyendo una pesada conferencia aunque por dentro esté deseando salir corriendo a buscar el rayo de sol más cercano. Pero, por suerte, en la intimidad de mis pensamientos, la cabeza no para ni cuando duermo. ¡Cuántas veces he tenido que levantarme en mitad de la noche para escribir una idea, porque sabía que si no no conciliaría el sueño ante el temor de olvidarla! O las noches en vela (ayer estuve montando un vídeo hasta las 2:30 a pesar de tener que madrugar hoy) ante la furiosa acometida de mis inquietudes.
Os contaré un ejemplo: durante el servicio militar obligatorio me ascendieron a cabo. No fue por méritos, sino por necesidades del acuartelamiento. Los mandos querían que los propios compañeros nos encargáramos de despertar, formar, etc, a los demás. Es la regla base del ejercito: si algo puede hacerlo otro, no lo hagas tú. Y así los capitanes delegaban en los tenientes, que delegaban en los subtenientes, que a su vez delegaban en los sargentos, que volvían a hacerlo en los cabos primeros, los cuales (inútiles de necesidad) nos gritaban a nosotros para que hiciéramos su trabajo. Pero claro, el trabajo de un cabo primero era, básicamente, rascarse la tripa durante todo el día, y no querían mal acostumbrar a la tropa dejando que esta viera que sus subordinados (osea, los cabos) haciamos algo. Por lo tanto nos obligaban a nosotros a estar mano sobre mano ordenado a los compañeros que cogieran las escobas, barrieran, ordenaran cuartos y demás.
Y nosotros (los cabos, casualmente bastante majos todos menos uno) nos dedicábamos a buscar tareas que hacer a lo largo de la jornada para mantenernos ocupados ante la aterradora visión de pasarnos encerrados los nueve meses de la mili sin trabajar en nada durante todas las horas de todos los días.
Yo hice de todo, y de vez en cuando me encerraba en la armería con el soldado que habían puesto al cuidado de los fusiles porque allí se estaba calentito, entretenido (limpiando y repasando una a una todas las armas) y a salvo de alguna orden estúpida del capitán o sus subalternos. De este modo, como mi mente no había parado de elucubrar ni un solo minuto, al terminar aquella etapa, había diseñado dos cierres de armas completamente nuevos y con sistemas más fiables, versátiles y económicos que todos los actuales... y eso que soy pacífico.
Ahora tengo en mi cabeza fijado el recuerdo de hace dos veranos en la preciosa ciudad de Barcelona, mientras afuera llueve con furia contra mi ventana. Sí, soy inquieto. Un culillo de mal asiento. Y necesitaría irme unos meses por ahí, a ver mundo.

6 de abril de 2007

DE VUELTA AL OFICIO

Me he vuelto vago: mejor empezar reconociéndolo. Llevo (tal vez) tres años con una idea rondándome la cabeza. Sería una buena novela. Los personajes están definidos, la trama decidida, los saltos, las sorpresas, los "nudos" argumentales y las resoluciones de estos estructuradas y hasta tengo pensadas las últimas frases (esta es una vieja manía, me suele gustar pensar en los diálogos finales de una historia antes de plasmarla en papel). Pero... no la escribo.
Seamos justos, la última vez casi me costó mi carrera. Fueron muchos años de mi vida dedicados a estudiar algo y por poco los perdí definitivamente cuando me dedique por completo a escribir dejando a un lado libros y apuntes. Y eso asusta... se lo digo yo. Pero, también es cierto que, tal vez eso no me impida dedicarme en ratos libres. Lo malo es que soy un ser temperamental, y cuando me dedico a algo lo hago en cuerpo y alma.
Me comentaba el otro día un amigo que había dejado temporalmente una afición porque temía que si la retomaba eso le obsesionaría de nuevo tanto, como ya hizo en el pasado, que peligrarían actuales proyectos profesionales de suma importancia. Lo dicho: somos seres muy temperamentales.
Y no lo considero malo, pero sí peligroso. Las obsesiones son fieros animales difíciles de domesticar. A menudo tiendo a pensar en mí como un luchador contra sus instintos más que como alguien que se mueve auspiciado por ellos. Tal vez esa sea la diferencia entre la gente sencilla y los grandes de la historia: no dejarse llevar sino dominar la situación.
La manera (mí manera) de vencer ha sido siempre "la costumbre". Dicen que una buena novela es un 10 % de inspiración y un 90 % de transpiración. Osea, esfuerzo. Y yo, para esforzarme, necesito acostumbrarme a ello.
Es por eso que llevaba dos post sólo de letras. Había dejado la pequeña pista de escribirlos en color azul, ya que en la presentación del blog digo que este color lo reservo para cuestiones literarias. Pero parece ser que creísteis que eran pensamientos sinceros más que ideas imprecisas de un personaje aun por definir. Lo digo porque me habéis mandado coment de aliento, que agradezco, claro, y mucho... pero que dejan entrever cuan mal he disparado la tinta de mi pluma que he errado por completo el tiro.


Le decía a un simpático profesor de mi curso que tenía una página web un poco imprecisa. La había creado para dejar volar mis instintos literarios y últimamente sólo publicaba comic y vídeos. Tampoco pido perdón por ello. Hay una regla, no impresa, en esto de los blog: cada uno hace en su terruño lo que le plazca, siempre dentro del buen gusto y el respeto ajeno. Y si a mí me apetece dibujar: pues ¡Ala!, aunque sea malo en estos menesteres. Y si ahora me obsesiona el tema audiovisual: pues a montar vídeos, que lo creativo es lo que más le falta a este mundo.
Hay "amigos" que me he encontrado en este camino que escriben sinceramente bien. Hasta el punto de evitar compararme pues esto me deprimiría. Pero me "zumba" una mosca detrás de la oreja que me susurra que alguno de ellos se dedican a esto profesionalmente aunque en sus blog aparezcan como simples aficionados... eso, o el mundo se esta perdiendo la oportunidad leer a unos verdaderos escritores (aparte de excelentes personas).
Tengo un colega que me reprocha el modo en que malgasto lo que él considera "talento". Dice que para mí es fácil lo que a los demás le cuesta un esfuerzo ímprobo y que después, renuncio en lo más sencillo. Claro, que así como él me las manda, yo se las devuelvo. Y le suelo fustigar con el modo en el que él desaprovecha lo que sí es un gran talento.
Dicen que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer (y que detrás de cada gran mujer... hay un hombre mirándole el culo... estoooo... perdón... se me ha escapado este chiste...). Sin duda detrás de cada gran individuo hay un gran grupo de personas, así que si de mí no sale nada bueno (y no me refiero sólo literariamente) será por mi culpa, porque en el reparto de "cartas" me toco el mejor poker de amistades. Tengo desde directores de empresas a intelectuales y eruditos, desde dibujantes profesionales a artistas reconocidos y, siempre, han estado a mi lado en los buenos y en los malos momentos.

Terminaré reconociendo que he sido vago. Pero espero que, si bien, nunca llegue a escribir esa segunda novela que tengo en mente... al menos si lleve a la práctica otros muchos proyectos que me rondan la cabeza.

A todos muchas gracias, de verdad.

2 de abril de 2007

Otra noche más con la mirada fijada en el tibio horizonte. Estás sentado de lado en un sofá del salón con la cara pegada a la ventana. El frío cristal te aplasta las cicatrices de la frente. La ciudad apenas se desarrolla bajo tu mirada: debe de ser tarde. ¡Joder! Este puñetero insomnio acabará matándote. El insomnio o el dolor. ¡Dios: NO! Ya la oyes dentro de ti: esa vocecilla que te llama desde el fondo del pozo, esa voz que te dice: "vas a caer, vas a caer". La mueca de dolor que se refleja en tu cara no espanta a los fantasmas del pasado que desfilan ante ti.
Afuera un coche pasa ruidoso por la calle arrastrando varios pensamientos a su paso, como hojas del otoño, como páginas de olvidados periódicos, como sueños que nunca cumpliste.
Tu lecho arrugado sigue allí, esperándote. Dejaremos que espere una hora más mientras la mirada sigue la calle de farolas que hay frente a tu casa.

1 de abril de 2007

La soledad solo duele cuando es impuesta. A veces por la noche, cuando la oscuridad es densa como los llantos de un bebe, la negra luz se vuelve claustrofóbica. Mirar por la ventana y fijarse en la calle, con esas farolas de anaranjada claridad parece la única salvación. Sentir el frío aire golpeando la cara, como una bofetada de realidad que te devuelva a un medido pesimismo y te haga sentir la tierra bajo tus pies. Sube y baja tu estomago en tu interior diciéndote: "no, no va a ser tan fácil... sigues solo..." Y tú te lo golpeas con fuerza como cuando tienes hambre y no hay nada que comer, pero se ha enredado en si mismo. Hace días revoloteaban mariposas en su interior y ahora sólo sabe darte dolor. Pero es lo lógico, hasta tus pestañas sólo saben doler. Y tienes que respirar, con cada cortante inspiración te dices que el mañana llegará y que después vendrá otra semana y otro mes... y esto pasará, el dolor pasará; y cada vez será menor y un día no lo sentirás.
Cierras la ventana y te vas a tu lecho, a llorar en soledad.