APELATIVOS ÑOÑOS
Bueno, vayamos al tema. Esta chiquilla debía de tener un motor de combustión interna en vez de estómago, porque era inaudito el calor que desprendía. Yo creo que, si la temperatura normal de una persona ronda los 36,5 grados centígrados, la de ella debía de ser unos 38 en condiciones normales. Fue por eso que, acordándome de la película “Confidencias a medianoche” (Pillow Talk) de Rock Hudson y Doris Day, le puse el mote cariñoso de “mí estufita barriguda” (aunque si queréis ver como es posible cabrear a una mujer rápidamente no hay como usarla a ella y la palabra “barriguda” en una misma frase). Fue uno de los mayores errores de mi vida (no el de enamorarme de ella, que también, sino buscar un apelativo tan rebuscado). Si tu llamas a tu chica “cariñín” o “corazoncito” el día de vuestro aniversario le puedes regalar unas flores o una caja de bombones que quedarás genial, pero no hay nada que pegue con el que yo le puse… excepto, claro está, el encontrar un radiador pequeñito y similar como recuerdo, y lo encontré, "removí Roma con Santiago”, pero lo encontré.
Creo que ella no recordaba esa escena del film y tampoco (¡gracias a dios!) conoce este blog. Pero para que veáis lo certera que era mi memoria la he recortado de la película. Rock Hudson tiene engañada a Doris Day haciéndose pasar por un tejano cursi para enamorarla, porque él es en realidad un donjuán con el que ella comparte su línea telefónica y al que odia pues la tiene todo el día ocupada ligando con sus conquistas.
Un saludo. Espero que hayáis pasado un buen día de Navidad y que tengáis un buen año 2009 (que buena falta nos hace).
P.D.: lo tendré colgado unos días y después retiraré el video, no vaya a ser que los mojigatos estos de google me bloqueen también el blog.