Tengo un pequeño lío: Si antes los caballos eran como gatos y las ratas más grandes ¿Qué rayos comían estos pequeños felinos?

Hará unos 20 años, tras un verano en el que no había parado de estudiar y repasar apuntes de la universidad, decidí acudir a una revisión con el oftalmólogo para averiguar la razón del profundo escozor en mis ojos que me atormentaba desde hacía unos meses.
La consulta del especialista de la Seguridad Social estaba atendida por dos chicas simpatiquísimas que, tras revisarme la vista con un aparatito especial, concluyeron que no era más que el normal cansancio por el sobreesfuerzo.
Estaban verificando mi cartilla para extenderme la receta de un colirio relajante cuando repararon en mi apellido:

-Burgos… Burgos… ¿No será pariente del Doctor Felipe Burgos? –dijo una de ellas-.

-Sí, era mi padre –contesté yo-.

Se le iluminaron los ojos a ambas.

-No sabes la de veces que nos ha llegado alguien hablando de tu padre. Que si “el Doctor Burgos fue quien me recetó estas gafas, que si “me trató tal enfermedad”. Hemos oído a cientos de pacientes hablarnos maravillas de él.

-Sí, durante muchos años atendió consulta en el Hospital de la calle Gran Capitán –les informé a su vez-. Gracias por decírmelo.

Aquella tarde salí de esa revisión con algo más que una simple receta en el bolsillo.

Cuentan que Carlos I de Habsburgo, rey de España y V de Alemania y por tanto "dueño de medio mundo", nació en un retrete del palacio de Gante, durante una fiesta nocturna en la que su madre Juana participaba por no perder de vista a su “hermoso” esposo.

Cuenta la historia que los embajadores lusitanos que mataron a Viriato, que hasta el año 139 a. C. era el auténtico azote de los romanos en la Península Ibérica, fueron inmediatamente después al campamento de estos para reclamar su recompensa. Nada más hacer esta petición les reprocharon:

-Roma traditoribus non premia (Roma no paga a traidores).

Y acto seguido los mataron. El justo salario de las vidas miserables.

El mejor oftalmólogo del mundo en la época de la posguerra era español y se llamaba Castroviejo. Este se había marchado a Estados Unidos a fin de lograr más fondos para sus investigaciones. Mi padre consiguió una beca para estudiar con él en Nueva York algún tiempo después de terminar la carrera.
Todas las mañanas, cuando mi progenitor acudía a su clínica en "La Gran Manzana", las enfermeras le guiñaban un ojo nada más verle aparecer. Él era médico y joven, pero nunca había ido de "Don Juan" por la vida, así que aquel continuado gesto le llamaba bastante la atención.
¿Serían aquellas efervescentes chicas norteamericanas muchísimo más liberales que las españolas? ¿Se estaban insinuando descaradamente? ¿Era esa la causa de esta amable actitud hacia mi padre?

La respuesta le llegó poco después: se había establecido la costumbre entre los empleados de no saludarse verbalmente por las mañanas para no interrumpir el trabajo y el trato con los pacientes con continuos “Good Morning”. De modo que este saludo se había transformado en un silencioso guiño cuando se veían al comienzo de la jornada.

España, por si alguno todavía no se ha enterado, se proclamó ayer campeona del mundo de fútbol. Se celebró de diferentes formas según el lugar en el que te encontraras, sobre todo tirándose a las fuentes (una costumbre que se acuñó en Madrid con La Cibeles) o, en lugares como Euskadi, escapando de los independentistas que intentaban matar a todo el que veían con una camiseta de la selección.
Ya que todas las televisiones, de una manera u otra, emitieron fútbol y como en mi casa no se sigue más deporte que el baloncesto, me fui a verlo con unos amigos, vistiendo una camiseta roja, para intentar disfrutarlo… y eso que yo tampoco soy forofo.
Normal que ganáramos. Nosotros enviamos a nuestros mejores jugadores del balón y los holandeses se equivocaron de deporte y mandaron a su selección de Karate. Nosotros intentábamos marcar en la portería y ellos intentaban marcarnos los tacos de sus botas en el pecho o el tobillo.
En Granada se vaciaron todas las fuentes para desanimar a los enfervorizados ciudadanos de intentar invadirlas. Es por eso que se ha instaurado una nueva moda: tirarse a las estancadas aguas del río Genil desde el puente romano. Conocedor de este hecho me llevé la cámara de video a la cena para poder rodar a pie de calle a mis conciudadanos de celebración tras aparcar mi coche.
Ayer ¡POR FIN! ganamos al fútbol y ayer, finalmente, pudimos ver a Casillas morreando a Sara Carbonero.

P.D.: Hagamos del “PODEMOS” el himno nacional. Que en ese estamos todos de acuerdo en la letra.

P.P.D.: Aceptamos "pulpo" como animal de compañía.

Llamado desde un balcón por una dama, consintió en meterse dentro de una cuba que debía ser izada hasta el balcón por unos criados, pero era todo una broma y le dejaron a medio subir, con las consiguientes risas de los transeúntes.
El ruido atrajo la atención de una de las rondas nocturnas de Madrid y cuando llegaron hasta donde estaba Quevedo el capitán preguntó:

-¿Quién vive?

A lo que el ingenioso Quevedo contestó:

-Soy Quevedo, que ni sube, ni baja... ni está quedo.

Así es como celebraron en Granada la victoria de España

sobre Alemania en el mundial de Sudáfrica.

(Perdonad la pobre calidad de las imágenes).

Mi padre hizo amistad con el capitán del navío que le traía de vuelta de Nueva York a Europa. El marino quiso tener una atención con él y por eso le regaló una preciosa navaja nacarada con el dibujo de un barco en los laterales. El presente no estaba envuelto sino que lo tenía a la vista. Se lo dio a mi padre y extendió la palma vacía de la otra mano diciendo:

-Cinco centavos.

Mi padre se los pagó agradecido. Con este gesto había querido decir que lo apreciaba de verdad y que como, según una vieja superstición, si se le regala algo cortante a un amigo se “corta la amistad”, aquello no era un regalo, sino una venta por un precio simbólico.

En España se dice que alguien “no tiene abuela” cuando él solo es capaz de autopromocionarse y de decir a todo el mundo “lo fantástico que es” y “lo bien que lo hace todo”, generalmente mintiendo sobre esas bondades.
Está claro que este gobierno tampoco tiene abuela, aunque en su caso será porque la han matado de hambre con la congelación de las pensiones.

Es aterrador pero debo de contároslo aunque es muy posible que no me creáis.

Una raza alienígena ha invadido nuestro planeta con unas vainas gigantes que crecen produciendo cuerpos similares a los nuestros que roban nuestra identidad. Pero estos seres no son como nosotros, estos seres carecen de emociones, se creen a pies juntillas las mentiras de los políticos. Cada vez que oyen que están apareciendo “brotes verdes”, ellos van y SE LO CRÉEN, si les dicen que la subida del IVA no frenará la economía NO LO PONEN EN DUDA y lo que es peor INCLUSO PIENSAN QUE MARIA TERESA FERNÁNDEZ DE LA VEGA ES GUAPA. Es horroroso, increíble, es un espanto (que lo crean… bueno… y María Teresa también)
No sé que será de nosotros. La subida del IVA ya es un hecho, no hemos podido evitarla.

tal vez ya sea demasiado tarde…