17 de julio de 2006

ME "APETECE"


Cuando estaba en Londres apenas tenía tiempo para repasar mi correo. En realidad apenas tenía tiempo para nada. Y eso me encantaba. Hay gente que necesita tiempo para pensar en la vida, yo prefiero dedicar mi tiempo en vivirla, en apurarla hasta la ultima gota, hasta el posillo amargo que queda en el culo del vaso, hasta lamer los bordes de la copa…
Es por eso que cuando volví a conectar el Messenger al regresar a España me asaltaron 30 ó 40 mensajes sin leer. Normalmente son de un amigo que todos los días me manda esa basurilla que circula por Internet para reírse un rato, me tiene entre sus direcciones y reenvía todo lo que le llega. Cada vez que conectaba el ordenador el Messenger me daba un mensaje acústico de mi correo sin leer, así que me arme de paciencia y empecé a revisarlo todo borrando lo que no tenía abierto… y fue aquí donde me llegó la sorpresa.
Había un mensaje de “ella” sin leer, era de hacía cuatro meses, cuando estuvimos saliendo. Desde entonces no hemos vuelto a dirigirnos la palabra. Acabamos bien (porque yo me empeñé, ella estaba por cortar de cualquier modo), pero al poco se puso en plan dictatorial, y en una ocasión le contesté tranquilamente que no tenía razón. No sé si fue mi tono de voz, o el que fuese yo, pero ella hacía afirmaciones categóricas sobre los hombres en general y sobre mí en particular, pero le cabreaba que yo las hiciera sobre mí en general y sobre las mujeres en particular.
Aquello fue casi definitivo, estuvimos una o dos semanas pasando el uno del otro en aquella casa. Eso no era lo que yo quería y acabé volviendo a dirigirle la palabra aunque la discusión anterior había acabado con un insulto de ella. Pero el colmo fue cuando encima se me puso “borde”. En Inglaterra he decidido que “cornudo”: vale, “apaleado”: puede; pero cornudo y apaleado al mismo tiempo: NO (por si alguno no lo sabe le diré que esto es una frase hecha, no estoy hablando literalmente de mi relación con ella). Tal vez sea menos tolerante, pero soy más yo, y eso creo que es indudablemente mejor.
Y allí estaba el mensaje, corto, escueto, apenas dos palabras: “te quiero”.
No es lo que siente ahora, de eso estoy casi seguro. Pero me desarmó. Hay cosas que me pueden: el terrorismo, la violencia contra las mujeres, el abuso de menores, que insulten a alguien por ser gordo o homosexual o porque sí y que me digan que me quieren. Puedo ser muy racional, pero se me borra la cordura ante la injusticia o el amor sin condiciones.
Sé que aquello nunca volverá. Se terminó porque tenía que terminarse y no la volveré a ver en la vida. Pero me jode (Sí: JODE) que el cariño, el amor y la pasión terminen en la nada, como una gota de agua en un desierto… que no deja ni rastro en la memoria.
Y siempre queda esa duda en el subconsciente: “y si hubiera sido ella…”

2 Comments:

At 9:56 p. m., Blogger El lector de comics said...

Está CASI seguro de que ella ya no siente eso? Solo casi? Yo de usted me aseguraría. Y si fuera cierto?

 
At 3:53 p. m., Blogger Mar said...

pasaba por aquí...
Diría que nos pueden las misas cosas, y alguna más que mi memoria de mosquito no me hace recordar ahora.
Nada... a disfrutar de la vida, no caben "hubiera"; cómo era aquella frase de Yoda (esta memoria otra vez) "no lo intentes, hazlo" pues eso...
Saludos :)

 

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