LA ETERNIDAD HISTÓRICA

Cada vez que se abre un agujero aparece un resto arqueológico. Andalucía, la región sur de España, en general y Granada en particular son una verdadera mina. De hecho Granada fue el último reino de Taifas en los que se disgregó la península tras la ocupación musulmana, hace ya unos diez siglos, hasta que aparecieron los reyes Católicos quinientos años atrás.
Cada paso subterráneo, cada soterramiento de tuberías, garaje en construcción o exploración del subsuelo que se realiza supone el descubrimiento de un enterramiento o unos restos árabes o de un asentamiento de cuando América todavía no había sido descubierta por los Europeos.
Las obras se retrasan y los plazos se dilatan. Los atascos que provocan las zanjas se eternizan y los ciudadanos terminan perdiendo la paciencia. Ha habido ciudades que al encontrarse en esta tesitura han echado tierra (literalmente) sobre el asunto, dejando el proyecto y los restos para próxima alcaldías. Y en otras ocasiones se ha decidido integrarlo en la nueva obra.
Y en eso estamos. La oposición política ha descubierto que cada pedrusco encontrado es un buen arma arrojadiza contra la administración presente. Obliga a parar las obras creando un caos circulatorio, lo que enfada a los ciudadanos contra esos gobernantes. Y si se ignoran la acusan de no tener sensibilidad histórica.

Iba a ser una obra rapidilla para crear un nuevo aparcamiento en lo que era una plazoleta de tierra muy apropiada para pasear, montar en bici o patinar. Con los primero rayos de primavera se llenaba de familias tomando el sol en los bancos del parque y madres paseando sus carritos de bebes entre los arboles.
Pero se descubrió un muro y alguien dijo que ya se hablaba de él en escritos antiguos y yo me fui a Londres medio año y cuando volví todo seguía igual... y ahí lo tienen: cubierto por unos plásticos, dispuesto para ser integrado en el nuevo garaje.

Las obras han continuado al fin.

posted by LA CAÑA DE ESPAÑA @ 5:42 a. m.