31 de octubre de 2006

PASADOS

"Ricardo llegó a las once de la noche a su piso en las afueras de Granada, venía de trabajar, estaba cansado y le dolía la espalda. Aquel trabajo acabaría con él algún día. Era limpiador en un hospital, no había sido fácil conseguirlo, le vino muy bien un pequeño enchufe. Y es que de nada servían tres años en las GOE. Tenía el privilegio de ser boina verde, submarinista, escalador, paracaidista, tener conocimientos en primeros auxilios, ser cinturón negro en cinco estilos de artes marciales y de haber sido expulsado del ejército sin rango ni derechos por drogadicto.
Al menos vivía en un barrio modesto y tenía un trabajo que le daba para ir tirando. Un par de amigos suyos no tuvieron tanta suerte. Uno murió hace tres años de una sobredosis; dicen que fue un suicidio: descubrió que tenía SIDA. Al otro le pegó un tiro un francotirador en Bosnia. De los cuatro que formaron un grupo en el ejército sólo quedaban él y Carlos González, que salió hace una semana de la prisión militar del Castillo, en Córdoba."

"BIOESTIMULINA"