14 de noviembre de 2006

ANIMALES DE SANGRE FRIA



No sé si sabéis (pero si es que no, para eso estoy yo: para contároslo) que los sapos no ven como los humanos. Su cerebro sólo reconoce algo cuando esto es lo suficientemente grande como para activar a varias células de su retina a la vez, osea, que no ven cosas pequeñas sino sólo algo que se pueda descomponer en "puntos gordos" de luz o sombra. En concreto su mente procesa cuatro tipos de información visual: Un punto gordo en movimiento, una línea de puntos también gruesos en movimiento, un cambio brusco de luz a sombra, y repetidos cambios luz/sombra/luz. De este modo distingue en el primer caso a los insectos, en el segundo a los gusanos, en el tercero a un depredador que salte sobre él tapándole el sol y por último una rapaz que le sobrevuele. Y no da para más...
Esto se debe a que es un animal estúpido y de sangre fría.

Pero yo soy un animal complejo y de sangre caliente. Un hombre sencillo: sí, pero animal complejo también. Con sentimientos y decepciones. Con amores y desamores. Con un corazón que una vez fue arrancado, cortado, triturado, tirado y pisoteado. Y que vive de sus sueños y esperanzas.

Y es que a veces vamos por la vida como autómatas. Yo me he despertado en ocasiones en mitad de la calle sin saber el camino que había tomado desde mi casa, ni recordar nada del trayecto (pocas veces ¡A dios gracias! Sólo me faltaría entrar en el mundo de la locura y senilidad -¿o se dice senectud?- con 38 años).

Y para quien lo dude ahí va esa foto. Me he comprado de oferta un termómetro por infrarrojos, mide la temperatura en un segundo colocándolo en el pabellón auditivo de la oreja (no las axilas, ni las ingles, ni el ano). Y se supone que es superpreciso. Pues ahí queda eso: 36,4 ºC.
Avisados quedan las cucarachas, sapos, serpientes, lagartijas, políticos, especuladores, mafiosos, terroristas, presidentes de USA, blanqueadores de capitales, vendedores de drogas en escuelas, maltratadores de mujeres, pederastas, violadores a punta de navaja, ladrones armados y demás bichos de sangre fría.

(¡Ah! Y esto lo digo sin acritud ninguna)

4 Comments:

At 4:36 p. m., Blogger TORO SALVAJE said...

Eso, sin acritud ninguna, no me gustan nada los de sangre fría.

Un saludo.

 
At 9:44 p. m., Anonymous Anónimo said...

Sr. Cucaña,
una de dos: o esta es la vacilada más barroca y marciana que he visto en mi vida para contarnos acerca de su último juguete, o bien se trata de la justificación más elaborada e innecesaria para justificar la compra de un termómetro. Es Vd. de los que se deleitan tomando el camino más largo...
Un abrazo y cuídese (si, con la ayuda de ese nuevo cacharrito podrá tenerse más controlado).

 
At 9:51 p. m., Blogger LA CAÑA DE ESPAÑA said...

Ah, señor crocusqueta: es usted malo, muuuu malo...
jejeje

 
At 1:12 p. m., Blogger Patricia Angulo said...

Dos cosas:

1. me dejaste mas tranquila respecto de la visión de los sapos, tengo dos en el jardín y con el verano comienza mi pesadilla, de modo que andaré mas tranquila ja!

2. soy un animal de sangre caliente y muy complejo tambien mas allá de mis simplezas, no me gustan los animales de sangre fría.

Besos

 

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