2 de noviembre de 2006

PREPOTENCIA, ACEPTACIONES Y SOBERBIA ("BHR" 22)


Se habla mucho sobre si el hombre es salvaje o civilizado. Sobre violencia innecesaria y de cómo algunos disfrutan con la agresión. Nunca estaré de acuerdo con estas posturas, pero, por desgracia, las encuentro naturales. Me explico. No creo que el hombre sea un ser amable y bondadoso al que la sociedad haya convertido en un monstruo. Más bien, en cambio, creo que somos animales guiados por profundos instintos y la sociedad nos encauza. Algo así postuló Rousseau con su teoría del contrato social.
Veréis: ¿Por qué el hombre ha llegado a dominar toda la tierra, colonizar todos los lugares y dominar todos los medios? ¿Por qué estamos siempre inmersos en crueles luchas por míseros terruños? ¿Por qué nos peleamos en los lugares de copas por un simple empujón y terminamos sacando un arma con la que apuñalamos al otro hasta matarlo? ¿Por qué la fuerza bruta sirve de medio de presión en vez de una conciliadora discusión?... Por nuestros genes. Si el hombre no fuera un criminal animal capaz de aniquilar a cualquier especie (incluida la suya misma) ante la perspectiva de cualquier mejora, no habría dominado toda la tierra. Si no fuéramos capaces de imponernos por la fuerza y no dejarnos amilanar ante nuestra incompetencia, nos habrían vencido los elementos a animales más poderosos.
Estamos dominados por un impulso hacia delante que nos impide retroceder ante la razón o sinrazón de nuestros actos.
Pero todo esto tiene, tal vez por desgracia, una vuelta más de tuerca. El instinto gregario: esa necesidad de pertenecer a la masa, de sentirse parte de la misma y no creerse rechazado ni excluido. A todos nos gusta sentirnos parte de un grupo. Gente que nos apoye y nos dé cobijo. Personas con las que compartimos aficiones y pensamientos. Y ese vínculo siempre nos hace pensar que se partirían la cara por nosotros. ¿Qué no? Piensa un momento: ¿Cuánto durarías con un chico que no te defendiera ante otros que intentaran propasarse contigo, chica, delante de él? ¿Qué pensarías de unos “amigos” que escabullen el bulto a la mínima oportunidad cuando tu te encuentras en peligro, querido lector? Y esta necesidad es la misma que nos empuja a rechazar a los diferentes. Si yo soy blanco a los negros. Si soy de un equipo de fútbol a los contrarios. Si vivo en el norte a los del sur, y dentro del sur a los del este porque yo soy del oeste (¡Ojo!: “SOY del oeste”, no: “vivo en el oeste”. Necesito sentirme parte de algo, no simplemente vinculado). Mira que no soy violento, pero cuando niño, tuve una salvaje guerra de piedras contra otros niños sólo porque vivían al otro lado de una tapia…

6 Comments:

At 2:23 p. m., Blogger LA CAÑA DE ESPAÑA said...

¡CINCUENTA ENTRADAS! ¡GUAUUUU!
Un saludo a todos y gracias.

 
At 5:34 p. m., Blogger Bowie said...

Sociología en la caña de España!!!
:-D

no, bien, estoy contigo. la socialización se logra porque nadie puede permitirse el lujo de no ser parte de uno de los grupos primarios del individuo: la familia y el grupo de iguales. y esos dos grupos son los que transmiten los valores dominantes, y sus integrantes los que los perpetúan

en fin, que el chantaje emocional y la educación se dan la mano, van juntitos. o eres de los nuestros, o no eres

va el abrazo

 
At 5:54 p. m., Blogger May said...

Totalmente de acuerdo Caña, las miserias humanas las poseemos todos..., el tema es no elegir ser miserables.
Ahora, a veces no está mal ser partícipe del "todo", o sí?
Besis!!!!

 
At 11:23 p. m., Blogger Miguel said...

Hay temas que dan que pensar,esas conductas que llebamos en los genes,hay una cancion de R.Carlos que resume todo esto "yo quisiera ser civilizado como los animales" pero no es tan sencillo, somos tan raros...
Un abrazo

 
At 4:56 a. m., Blogger Soledad said...

"pero cuando niño, tuve una salvaje guerra de piedras contra otros niños sólo porque vivían al otro lado de una tapia"

Pero entonces, eras un niño. Ya adultos hay quienes siguen optando por autodistinguirse de una forma tan violenta como irracional.

Me gustó mucho tu blog. Pasaba agradeciendo tu comentario en el mío y me quedé leyendo mucho más de lo esperado.
Saludos desde Chile,
Soledad.

 
At 7:59 p. m., Blogger HELEN -Mamá In Design- said...

Mmmm, sin duda es un tema que invita a reflexionar... pero aun así quiero seguir pensando que un buen debate prima ante cualquier gesto violento.

Besines

 

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