13 de diciembre de 2006

LA PERSISTENCIA DEL ODIO.

Tengo una amiga en chile que me informó de la muerte de su exdictador minutos después de que ocurriese por directo a través del messenger. Me enteré antes de que lo dijeran las noticias españolas. Lo primero que pensé fue decirle que tuviese cuidado, que si veía una manifestación de cualquier bando cambiase de calle, que tuviese prudencia unos días... Hasta yo mismo me asombré de mi insistencia paternalista y protectora. Hoy, volviendo a hablar con ella me he dado cuenta de la razón: todavía me acuerdo de esos oscuros años de España. Todos los días había manifestaciones y huelgas, la policía actuaba con contundencia, atentados masivos de inconformistas de uno y otro bando, y la creencia generalizada de que íbamos hacia otra guerra civil.
Recuerdo aquellos años en tonos grises y marrones, en días siempre nublados, en inviernos fríos y lluviosos, en luces amarillas y mustias.
Dice que sus amigos creen en posibilidad de enterrar el odio y salvar el alma de sus gentes. Ojalá sea así.

6 Comments:

At 3:44 p. m., Blogger El lector de comics said...

Le agradezco esta llamada al reencuentro. A mi me cuesta. No puedo evitar alegrarme por la muerte del tirano. Casi siempre olvidar es perdonar, eximir de culpa... Y a eso no estoy dispuesto.

Escucho a Silvio Rodríguez.

Soy feliz
Soy un hombre feliz
Y quiero que me perdonen
En este dia
Los muertos de mi felicidad

Me gusta su comentario. Pero me cuesta tanto....

 
At 5:39 p. m., Anonymous Anónimo said...

Caña, yo tambièn vivì esos años y 2 intentos de golpe de estado, el ùltimo fuera de mi patria y con miles de muertos, aunque las noticias los negaran, no me gusta odiar y no quiero hacerlo, pero digo como lector de comics, cuesta tanto......

Besitos amistosos, sin rencor ni odio......

 
At 9:35 p. m., Blogger Miguel said...

Lo malo de estos dictadores es que fallecen en la cama sin ser juzgados, es dificil olvidar a estos genocidas,recuerdo el dia de la muerte de Franco en un TV en blanco y negro, mis padres,mis familiares, todos brindamos por su muerte.
Hay que mirar al frente pero a mi parecer nunca olvidar.
Un saludo

 
At 12:58 p. m., Blogger Patricia Angulo said...

Hay ciertos tipos de olvidos que nos hacen volver a tropezar con la misma piedra, y hay piedras (esta que acaba de morir era mas bien una cordillera de pesada y densa) que uno debe tener presente para no volver a pasar por lo mismo.

Yo vivo en un país donde la reconciliación creo que va a llegar -si es que llega- cuando hayan pasado muchisimos años, de momento los bandos y los odios siguen estando latentes.

Buen post.

Besos

 
At 10:53 p. m., Blogger Daniela said...

Esa fui yo... y te agredezco desde el alma tu preocupacion, la verdad es que la tranquilidad en mi se debe a que el lugar de Chile donde vivo no hay manifestaciones ni protestas violentas como las hay en Santiago y eso es una enorme ventaja.

Y si...es verdad yo cuando supe de la muerte de Pinochet estaba hablando por msn contigo, y fuiste a la primera persona a quien se lo dije... y tuviste la exclusiva antes que cualquier otro español quizas.

Un abrazo enorme, y sigo dandote la gracias por tu preocupacion, besos...

taluego!

 
At 8:39 p. m., Blogger Soledad said...

Todas las muertes son dolorosas para una familia... pero ante los ojos del mundo y ante los míos, hay algunas que duelen mil veces más (tres mil veces más para ser más exacta).

Y por esas familias que sufrieron injustamente y por lo creyente que soy, es que espero que la justicia divina sea la encargada de hacer pagar todas las culpas que correspondan... la deuda que la justicia humana no pudo cobrar.

El mundo recién fue testigo de la muerte de uno de los tantos Francos que han existido en Latinoamérica (sin intención de herir susceptibilidades).

Muchos saludos desde el país de Victor Jara hacia el país de García Lorca.... ambos víctimas de un mismo reprochable destino.

Cariños,
Soledad.

 

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