23 de enero de 2007

CUANDO LOS ASESINOS LLAMAN A TU PUERTA

cuando la muerte llama a tu puerta...

Tengo un amigo que es muy precavido...
El otro día hablábamos por el móvil, la comunicación no se cortó, pero hubo un retraso en la señal, un segundo desapareció para aparecer un segundo más tarde, la conversación se desfasó un segundo en el tiempo. Yo bromee diciendo que eran los chinos que había pinchado mi linea, espiando conversaciones... el me dijo: "ten cuidado"

Sé que mi dirección ha saltado varias veces en los ordenadores de la CIA. Demasiadas veces hablando de terrorismo, integrismo y corrupción política (palabras clave en su red de espionaje en internet) para que no sepan de mí. Nací en 1967, en las Islas Canarias aunque pronto se mudó toda mi familia a Granada. Estudié hasta la universidad. Nunca fuí bueno en la escuela, me aburro con facilidad. Saqué la carrera a patadas. He tenido como una docena de trabajos, diversos, inconexos. Suelo dejar una impresión muy fuerte en mis jefes: o me odian o me adoran.
Mis amigos se cuentan con una mano. Para mis amores (a mi pesar) me faltan dedos. Me vuelve loco la literatura, sobre todo la ciencia ficción. Odio la fantasía ya sea en cine o escrita. No vi Titanic en su estreno y odio los móviles... aunque tengo TRES.

Más o menos eso dirá mi supuesta ficha.

Mis amigos os podrían contar muchas más cosas... pero no lo harán. Nunca. Jamás

3 Comments:

At 3:37 a. m., Blogger Gladys Ames said...

jaja, que vida tan autentica... genial... pareces disfrutarla:) aa por cierto... yo tambien odio los moviles... y solo tengo uno.
un saludo....-Gladys Ames-

 
At 8:47 p. m., Blogger LA CAÑA DE ESPAÑA said...

Vale: ok. Ahora todos pensais que estoy como una cabra y con manía persecutoria. Y no es cierto, lo de el pinchazo yo lo decía de broma. Lo de la cabra si es cierto, y nunca lo he negado: para amar este mundo hay que estar un poco loco... o al menos eso creo yo

 
At 10:57 p. m., Blogger Patricia Angulo said...

-Yo tampoco vi Titanic en su estreno-

Lo de estar como una cabra tambien me ha sucedido y lo de la manía persecutoria a veces me ocurre.

Ya ves no estás tan solo.

Besos

 

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