JODIENDO EL MUNDO
Creo que ya os lo comenté. Cuando la gente empezó a concienciarse de lo contaminante que eran las pilas de mercurio las compañías sacaron unas nuevas al mercado que ya no llevaban ese material. Pero, por supuesto, no iban a tirar la existencias que tenían almacenadas, así que hicieron espectaculares ofertas en las que te vendían las antiguas a mitad de precio. Tendríais que ver la bronca que le eché a un amigo mío que estudió biología y se le supone ecologista cuando le vi comprar de las de mercurio porque le salían más baratas.
Y creo que también os dije que yo me hice toda la carrera con folios reciclados de color marrón claro que no se habían blanqueado con cloro. Empresariales era entonces una de las universidades más "pija" (engreída, chula, que piensa que es mejor o más rica que los demás) de Granada, y la gente me decía "pero esos apuntes serán en sucio ¿Verdad?" "yo no podría usarlos, me harían daño a la vista"... hasta que se puso de moda el reciclaje y todo el mundo usaba ese tipo de papel.
Mierda de modas...
El otro día vi un documental de unas nuevas tiendas que había en Barcelona en que sólo se vendían artículos hechos de desechos. Se limpiaban y se les daba un uso nuevo: lamparas hechas con viejos ralladores de queso, ropa fabricada con trenzas de bolsas de plástico de los supermercados, etc. Decían que su misión era romper la cadena consumista: producir para comprar, usar, tirar, volver a comprar. Si algo que "ya no sirve" se vuelve a utilizar se rompe ese circulo vicioso.
Soy una de esas personas que arreglan las cosas una y otra vez mientras sean útiles. No es por roñosería, es que creo que es más cómodo arreglar unos zapatos que has hecho a tus pies que arriesgarte a hacerte rozaduras con unos nuevos. Pero es que ahora me he dado cuenta de que además estoy rompiendo el consumismo. Creo que es necesario mantener la industria, pero también creo que hay algo desorbitado en esta sociedad. En los tiempos venideros no nos recordarán por ningún logro científico, sino por ser los años en que nos cargamos el clima de la tierra. No es necesario gastar tanta energía y medios en crear esos millones de toneladas de envoltorios. Para una chocolatina gastan una funda de plástico que recubre una de cartón que protege una de papel de aluminio. Al final es mayor la cantidad de residuos que produce la golosina que el tamaño de ella misma.
Yo ya no pido bolsas de plástico en las tiendas, prefiero meterlas en una mochila o llevarlas en los bolsillos de mi chaquetón en invierno. Pliego los envoltorios antes de tirarlos a la basura, para aprovechar las bolsas y procuro reciclar el papel (mis dibujos los hago en folios que están usados por la otra cara). El mundo no se salvará por eso... pero al menos no lo joderé más de lo que ya lo está.
Un saludo.
posted by LA CAÑA DE ESPAÑA @ 12:59 p. m.
3 Comments:
Producimos demasiada basura, y habria que parar esa tendencia.
Aqui en Cadiz , en el punto azul ,la gente tiran de todo, Tengo en casa un PC que funciona perfectamente y todo sacado de piezas que se tiran porque creemos que ya no nos sirven.
Creo que hay demasiados residuos y que apenas hay control.
Tendremos que ir estableciendo compromisos.
Un saludo.
Miguel, a tres dias de haber creado mi primer blog, creo que ha sido una suerte encontrarme con el tuyo, me inspira a seguir mejorando el mio.
Acá en Chile la ´conciencia ecológica no llega, y claro nos mandan todos los desechos desde remedios que no les han servido en los países ¨desarrollados¨ hasta los furgones de tren que ya han dado de baja en España. A mí me resulta tan difícil enseñarle a mis hijos, ya que a veces siento que sólo tienen mi ejemplo para comprobar que es mejor guardarse un papel en el bolsillo que tirarlo por la ventana del auto. Me gusta nuestro Planeta y hago lo que puedo por no arruinarlo.
Saludos cordiales, cuando puedas te invito a visitarme
Si todos pensaran como tú mi caña! ;) Besos
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