8 de agosto de 2007

MI SAGRE.

Y es que odio hablar de política en MI blog. Otros han convertido los suyos en panfletillos en los que escupirse a la cara o en escaparates de las vísceras pútridas que albergamos en nuestro interior. Pero hay un tema levemente político que me inquieta.
Vereis, todo a surgido a raíz de los problemas del piloto español de Formula 1 Fernando Alonso con su actual equipo. Le han llovido críticas, y en su mayoría eran de los ingleses (normal) y de latinos de sudamerica... y es esto último lo que no entiendo.
A menudo por las noches charlábamos en el saloncito de la casa de Londres el heterogéneo grupo de personas que allí habitábamos. En los últimos días había notado un creciente rencor de Carlos, un colombiano inteligente y con dinero que vivía en la habitación que tenía justo encima de la mía. Achacaba el agriamiento de su carácter al trabajo, al calor creciente, a la humedad o a la distancia con su patria. Pero cuando se acercaba mi partida lo notaba cada vez más arisco. Un par de días antes de mi regreso tuvimos una larga noche en la que me dedique a vaciar la nevera de todo lo que me sobraba y se lo iba sirviendo a él a Lucas a Piti (español de toledo) y a algunos amigos también colombianos con los que compartía trabajo. Era algo así como mi cena de despedida. Y poco a poco Carlos fue diciéndonos que era lo que le carcomía: según él todos lo problemas de Colombia eran debidos a la invasión española. Sus compatriotas no parecían animarle mucho, pero tampoco le contradecían. Yo alucinaba un poco y Piti consiguió al final que, si bien no nos exculpara, al menos si reconociera que hoy por hoy los únicos responsables eran los políticos corruptos que pudiera haber en su país.
Incluso llegó a decir que mejor hubiera sido una ocupación inglesa. A lo que yo pensaba: "Eso: díselo a los extintos indios de norteamerica, o a los barcos de esclavos, o a las colonias-prisión como Australia".
En España han crecido dos grupos principalmente de inmigrantes sudamericanos: los ecuatorianos y los argentinos. Los ecuatorianos son bastante diferentes en su aspecto y a penas se mezclan con nosotros. Viven entre sus gentes, son callados y pocos dados a los altercados (aunque con algunos de sus hijos si se está empezando a notar un problemas de bandas). Lo único que quieren es ahorrar dinero con el que mantener a su familia y para volver a su país. Los argentinos tienen un aspecto bastante europeo y se confunden excepto en su acento al hablar. Parece darles igual quedarse que irse. Suelen tener bastante facilidad para convencer a los demás de sus ideas y son muy desconfiados... de sus propios compatriotas.

Todo español que vive una temporada en Hispanoamerica vuelve horrorizado de la opinión que se tiene de nosotros. Y en cambio nuestros cantantes triunfan estrepitosamente allí y son recibidos todos con cariño y admiración.

Yo he conocido a bastante latinos a través de este medio, y a menudo nos comunicamos con el messenger. Me he cruzado con muchos en España y a lo largo y ancho de mis escasos viajes por el mundo. Y siempre me he llevado bien. Me asombra lo parecido que son nuestras formas de expresarnos a poco que lo intentemos y esa forma tan típica de ver el mundo de todos los que tenemos esta sangre.

Una vez un sudamericano me contó un chiste sobre este asunto:
Llega uno de su país a un local y ve que el dueño está pegando a alguien con gran saña y violencia.
-¿Que haces? -le pregunta.
Y el otro le contesta
-Es que este es español. Los mismos que se llevaron el oro y la plata, se acostaron con las nativas de este país y nos obligaron a aceptar el cristianismo.
Y el otro le replica:
-Pero eso fue hace quinientos años.
-Ya, pero es que yo me acabo de enterar ahora.

Sí que creo que todos los problemas de los países Hispanoamericanos se deben a nuestra culpa. Al colonizarlos nos mezclamos con los nativos, hubo mucho mestizaje y poco apartheid. Y eso hizo que nuestra sangre loca y inconstante se mezclara con la suya. Y por supuesto cualquier aspecto de la colonización me parece deplorable aunque fueran otros tiempos.
Podéis echarme la culpa, pero no por eso dejará de fascinarme lo fácil que nos resulta comunicarnos y el carácter similar con el que nos enfrentamos a la vida.
Un saludo a todos: sudamericanos, españoles y demás locos del mundo.

9 Comments:

At 11:50 a. m., Anonymous Anónimo said...

Estoy hasta los mismísimos yarblokos de este tema.

Nuestra última influencia física, real en sudamérica acabó hace más de un siglo. Y por ese entonces ya era poco más que testimonial.

La influencia que se nos adjudica de entonces a esta parte no va más allá del plano comercial. Cualquiera convendrá en que a lo largo del siglo XX han sido otras potencias (nosotros ya ni nos acordamos de lo que era ser potencia) las que se han quedado con el traspaso de los tejemanejes políticos y económicos.

Así que no me cuenten milongas por este lado.

En el tema de la colonización hay mucho que decir.

1.- ¿Hasta cuando vamos a ser herederos de los actos de nuestros antepasados?
2.- La colonización española no parece de las peores. Miren lo que han hecho los ANGLOCABRONES allá donde han posado sus reales. O los "líos" que han originado los Holandeses, Belgas y otros simpáticos colonizadores en África. En estos casos han humillado y segregado a los nativos, cuando no los han llevado al borde de la extinción, sembrando odios fratricidas e inquinas irreconciciables, exaltando diferencias raciales entre tribus y grupos en pro de sus propios intereses. Los españoles nos mezclamos con los colonizados. Las segundas y terceras generaciones de mestizos alcanzaban reconocimiento social, puestos de responsabilidad y tratamiento de Don cuando eran descendientes de familias importantes.
3.- Es lamentable esa pose contrita de los que ahora (incluso desde las más altas esferas políticas y culturales) asumen culpas ajenas y caducas.
4.- Buscar el origen de los males presentes en sucesos tan remotos es síntoma de desenfoque, de impotencia. Si estos países no reconocen que son sus políticos y las oligarquías gobernantes quienes los mangonean y perjudican, nunca podrán mejorar sus condiciones.
5.- Es delirante exigir a los españoles de hoy día que pidamos perdon y compensemos económicamente por lo que sucedió hace siglos. Es delirante y sólo puede prestarse atención a semejantes demandas en un país y un contexto delirantes como es el nuestro, gobernado por teletubies tontorrones y demagogos, donde lo políticamente correcto hace tiempo que salió de los límites racionales.
6.- Hermanos latinos: ¡tomen las riendas de sus existencias, no miren más al pasado, acepten la realidad que viven y cámbienla, háganse responsables de su futuro y no fíen su porvenir en compensaciones morales o económicas!

Para terminar, quiero recordar una anécdota. Hace tiempo, en un coloquio televisado acerca de estos asuntos, resultaba curioso observar los prototipos de actitud allí congregados. El líder indigenista, profundamente de izquierdas (de esas izquierdas tan peculiares que hay en latinoamérica), exaltado y vehemente, con pinceladas antisistema y anarquistas y, a la vez, un poco llorón y muy victima. El descendiente de colonizadores, un prócer hacendado, con carrera política, ponderado en las esferas más influyentes de su país, pachorrón, sobrado, demagogo hasta los tuétanos. El político progre español, comprometido con la causa de los débiles, aún más demagogo, solidario y compadecido de los herederos de las atrocidades de los españoles. El escritor latinoamericano, lastimero y conciliador, también demgogo él y pródigo en argumentos extemporáneos. El historiador español, un tipo escueto, seco, contemporizador, atento siempre a detalles puntuales y poco dado a las cuestiones de fondo, mezquino en lo microscópico y ausente en lo importante. El escritor español, humorista, socarrón, ingenioso, un poco irreverente.
En un momento dado del coloquio sube la temperatura, se cruzan acusaciones, se arrojan datos. El político latinoamericano acusa al escritor español con una metáfora subida de tono:
- (...) porque su abuelo de usted violó a mi abuela, mató a mis antepasados, mancilló nuestras tierras, robó nuestras riquezas (...)
El escritor, forzando la compostura, ensayando una sonrisa amable y condescendiente espera a que acabe el torrente de acusaciones:
- Mi querido señor. Mi abuelo no salió de la Península, ni el abuelo de mi abuelo, ni el abuelo del abuelo del abuelo del abuelo de mi abuelo. Así que, sin duda, fué su abuelo de usted, o el abuelo del abuelo del abuelo del abuelo de su abuelo de usted el que deshonró a su abuela, mató a su parentela, se ciscó en sus tierras y se quedó con todas las riquezas, esas que usted ha heredado a traves de las generaciones.

 
At 7:29 p. m., Blogger Miguel said...

Bueno , estos temas siempre crean opinion, y las condiciones del mundo ya no son las de hace 5 siglos, las ventanas se abren y los bancos de las plazas estan ocupados de gente de todas las nacionalidades, lo del chiste es un buen ejemplo.
El mundo es una almendra, donde aún es posible llevarnos bien.
Un abrazo y espero que no haga tanta calor en tu tierra.

 
At 9:42 p. m., Blogger LA CAÑA DE ESPAÑA said...

Comparaciones... debe ser el sino del ser humano. Los franceses nos miran con desprecio y nosotros con superioridad a los portugueses. Los ingleses hacen como que no nos ven y los norteamaericanos como que s� se fijan. Los chinos hacen como que quieren comprarnos y lo japoneses como que quieren admirarnos...
y todos escondemos pensamientos de desconfianza tras el quicio de nuestra puerta.
No s� los sentimientos de los paises hispnoamericanos hacia nosotros deben de ser como los de nosotros a la antigua Roma o, ya m�s cerca, a los reinos arabes. Pero, de verdad que, a veces siento una mirada inquisitiva y recorosa en la nuca cuando miro hacia el Mediterraneo dando la espalda al Atl�ntico.

Yo ya no discuto, si una chica no quiere seguir conmigo... no discuto: la dejo ir y basta. Para m� eso es signo de desinter�s. Si me importara luchar�a contra ella, luchar�a por ella.
Si he escrito estas palabras es porque s� me importa lo que penseis al otro lado del "charco".

Gracias Crocus y Miguel por expresarme vuestra opini�n.

 
At 4:26 a. m., Blogger Bowie said...

me divierte mucho el chiste, porque además creo que ejemplifica muy bien lo que estamos hablando

la exigencia de pedir perdón, el victimismo, sólo me parecen formas de manipular a la gente. ese rencor histórico siempre se promueve desde las esferas políticas y se contagia al pueblo, y nunca el proceso es el inverso

va el abrazo

 
At 10:05 a. m., Blogger Waiting for Godot said...

Hola Caña, yo no te puedo hablar de otros países, pero te aseguro que en Venezuela es muy pero muy pero MUY raro que te encuentres a alguien culpando a los españoles de nada, allí en Venezuela los inmigrantes españoles fueron muchoosssss y nos mezclamos, al final ya no se sabe quien es quien, y a los españoles se les quiere mucho. Yo sé que desde que el actual presidente empezó su gobierno una que otra vez ha usado esa frase de que los españoles nos robaron esto y aquello, cosa que a la mayoría nos sorprendió porque ese discurso no es algo común en mi país, y muchos creen que es una campaña de desprestigio que le quiere hacer a la que consideramos la madre patria. Pero no sé hasta que punto eso tendrá o no trascendencia, te lo puedo decir en algunos años. POr tu texto creo que al principio mencionas que Carlos es venezolano pero luego dices que es colombiano, y tengo la impresión es que es colombiano y si es venezolano y además con dinero e inteligente, pues es uno de esos 1 en un millón que puede pensar así. Nosotros no somos de resentimiento con los españoles. Un abrazo!!!! :)

 
At 10:08 a. m., Blogger Waiting for Godot said...

Ten en cuenta que Venezuela es uno de los países que más españoles recibió durante la guerra civil y franco, mucha gente incluso les metió en sus casas a vivir de gratis mientras se hacían un futuro... eso no lo hace nadie que tenga algún resentimiento. Un beso!!!

 
At 4:59 p. m., Blogger LA CAÑA DE ESPAÑA said...

Uy, perdón. Culpa mía, culpa mía. LLevo varios días con el sueño cambiado por el calor y puse venezolano en vez de colombiano... no hay escusas, ya lo he cambiado. Gracias, guapa.
¿Venezuela?: pues sí. Mi tío vive en Caracas, y cuenta pocas cosas. Parece que vuestro presidente... como lo diria... se esta volviendo más un presentador de televisión que un politico, aunque la verdad: a lo mejor eso no es malo. No lo sé. En la distancia sería muy precipitado dar mi opinión, y creo que le molesta más que nuestro anterior presidente fuera amigo de Bush que el pueblo español en sí.
Y en la academia de inglés de Londres tenía una preciosa venezolana como compañera y nunca se mostró antipática conmigo, ni el chico mejicano, ni los 20 ó 30 brasileños.
Y sí, siempre os agradeceré que cuidarais de nuestros compatriotas que huyeron del hambre, la miseria y el odio.
Un beso, preciosa.

 
At 10:43 a. m., Blogger Waiting for Godot said...

Hola Caña, yo no creo que los españoles deban agradecer nada, no soy de las que andan gritando por allí lo que hicieron o no en Venezuela por los españoles, eso es tontería porque al final este mundo es mundo y todos somos seres humanos, sólo eso, no se ayuda por español, africano, sudamericano, etc, se ayuda porque somos seres humanos, y uno ayuda y punto, luego no saca nada en cara, allí está el error de muchos... gracias por la aclaratoria de Carlos. Un abrazote!

 
At 8:52 p. m., Blogger cieloazzul said...

Bueno... te imnaginas si yo le pusiera culpa a los españoles que llegaron a mi Patria para colonizarnos y bla bla bla....
Que te puedo decir.. Que mi Bisabuelo español, mi bisabuela francesa, mi otra bisabuela india MEXICANISIMA que logró seducir al Médico Español que llegaba no solo a abrir la linea de mi apellido paterno sino a conquistar todo el sur de mi estado!!!en fin...
Yo soy un poco de todo.... y la madrfe nos la han partido, aquellos mismisimos Joputas que son repatriados del mundo!
bah1
Mil besos Caña guapo:)

 

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