17 de octubre de 2007

Hace unos años me acostumbré a leer todos los lunes mi horóscopo para la semana. Siempre había un día bueno y uno malo, y si tenía una entrevista de trabajo o una cita con una bella mujer en el día malo ya me sentía pesimista respecto al mismo. Pero un día me di cuenta de que la imbécil que hacía los horóscopos no me conocía en absoluto y que los únicos conductores de mi vida somos yo y mis circunstancias. Desde entonces dejé de mirarlos, al principio me resultaba difícil evitar ese gesto, pero al tiempo ni me acordaba... y sin duda soy mucho más feliz.

2 Comments:

At 4:24 p. m., Anonymous Anónimo said...

Puede que seamos más felices si sólo confiamos en nosostros. La suerte tiene más posibilidades de aparecer si creamos las condiciones adecuadas con nuestro trabajo.
Ello no nos grarantizará el éxito.
Pero seguro que lo hará más que si perdemos tiempo y energías en creer en charlatanes que se aprovechan de la credulidad y desesperación de las gentes...

 
At 11:55 p. m., Blogger Soledad said...

Claro que eres más feliz por la sencilla razón de que eres más libre... y la mayor demostración de la libertad del hombre es poder conducir sus actos según su propia conciencia, sin que la astrología, ni los oráculos, ni el destine definan nuestra destino.

Además, el horóscopo es pura charlatanería, jeje.

Saludos,
Soledad.

PD: Me gusta esto de los post más cortitos, más seguidos y más sabios.

 

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