15 de octubre de 2007

Muchas son las cualidades que forman al oligarca, pero la peor de todas quizás sea la prepotencia: ella es fruto de su profundo sentimiento de inferioridad, y la gente acomplejada puede resultar muy peligrosa cuando intenta cubrir su insuficiencia... con la única solución que aparece ante su pobre imaginación: la violencia.