SUEÑOS
Para que un sueño se pueda considerar como tal debe de cumplir dos reglas primordiales: ser posible y ser improbable. Sí: improbable. Si fuera probable no sería un sueño, sino sólo la ilusionante espera de algo que está al llegar. Por tanto, recapitulando, debe de ser algo a lo que podemos aspirar (inútil plantearnos ser el amante de Elle McPherson, puesto que ese lugar ya está ocupado) y nunca sucederá por sí solo sin nuestra necesaria colaboración.
Dicen que todo lo que merece la pena requiere nuestro esfuerzo. Nunca he estado del todo de acuerdo con esa frase, más bien creo que a la gente le gusta creer que aquello que le ha costado esfuerzo merece la pena. Si nos dedicamos años a estudiar una carrera universitaria y después descubrimos que nos va a ser del todo inútil o intentamos conseguir el amor de alguien sólo para que esta persona termine arrancándonos el corazón, cortándolo en taquitos, picándolos con una batidora, tirándolo al suelo y bailando sobre él… en ambos casos nos sentiremos, y con razón, estafados.
Pero la buena noticia es que se puede ser feliz. Y otra mejor es que esa felicidad es posible tanto con sueños como sin ellos.
No soy un experto en esto, pero sí he aprendido dos cosas. Que la felicidad suele partir desde dentro, es decir, que es más fácil ser feliz cuando aprendes a estar a gusto con tu vida, que buscar una vida que crees que te dará la felicidad. Y segundo que los planes, o no se cumplen, o suelen hacerlo de una manera completamente diferente a como tú los habías previsto; por lo tanto es mejor no cuestionar demasiado los momentos de fortuna en la vida y disfrutarlos simplemente.
Pero como os he dicho: yo no soy experto en estos temas... así que espero no molestaros con este pensamiento de viva voz que posiblemente esté equivocado.
Dicen que todo lo que merece la pena requiere nuestro esfuerzo. Nunca he estado del todo de acuerdo con esa frase, más bien creo que a la gente le gusta creer que aquello que le ha costado esfuerzo merece la pena. Si nos dedicamos años a estudiar una carrera universitaria y después descubrimos que nos va a ser del todo inútil o intentamos conseguir el amor de alguien sólo para que esta persona termine arrancándonos el corazón, cortándolo en taquitos, picándolos con una batidora, tirándolo al suelo y bailando sobre él… en ambos casos nos sentiremos, y con razón, estafados.
Pero la buena noticia es que se puede ser feliz. Y otra mejor es que esa felicidad es posible tanto con sueños como sin ellos.
No soy un experto en esto, pero sí he aprendido dos cosas. Que la felicidad suele partir desde dentro, es decir, que es más fácil ser feliz cuando aprendes a estar a gusto con tu vida, que buscar una vida que crees que te dará la felicidad. Y segundo que los planes, o no se cumplen, o suelen hacerlo de una manera completamente diferente a como tú los habías previsto; por lo tanto es mejor no cuestionar demasiado los momentos de fortuna en la vida y disfrutarlos simplemente.
Pero como os he dicho: yo no soy experto en estos temas... así que espero no molestaros con este pensamiento de viva voz que posiblemente esté equivocado.
posted by LA CAÑA DE ESPAÑA @ 8:30 p. m.
3 Comments:
Yo pienso que la idea de la felicidad es algo construido por el hombre, es algo que exige una concepción del mundo muy profunda.
No hay que buscarla,si la encontramos puede ser que venga herida
Tantísimos libros de autoayuda que nos dicen como tenemos que comportarnos o como debemos actuar
Es mejor no saber que es, simplemente disfrutar de una sonrisa, ser lo que somos, no cambiar
Nadie es un experto en estos temas
Hay que darle paso a las emociones
Me voy a un bar del paseo a comerme un menú por 8 euros , si encuentro la felicidad entre las patatas y los filetes , te lo escribo
Un abrazo
Jeje, espero que la encontraras amigo Miguel.
Cuando digo que la felicidad es alcanzable lo digo porque yo la he llegado a sentir durante varias épocas de mi vida. Épocas en las que he sido completamente feliz. Tenía que levantarme temprano, a veces me dolía la espalda en el trabajo, tuve resfriados y el dinero no era mucho... pero tenía todo aquello por lo que yo creía que merecía la pena levantarse, trabajar y vivir a pesar de la escasez monetaria.
Por eso digo que la felicidad es posible, por experiencia.
En muchas cosas coincido contigo. Yo creo que nada es imposible, todo se puede, y como dices la gente lo pone más difícil de lo que es porque en general, temen al fracaso. Besos para ti.
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