QUIERO SER COLIN FIRTH
¿Habéis oído hablar de la película “Quiero ser como Beckham” protagonizada por Keira Knightley? Es la única que soporto de esa actriz, será porque todavía era joven. Después creció, a la misma velocidad que su mentón, y devino insufrible. Cada vez que la veo sonreír en la película “Love actually” me dan arcadas. Y eso me devuelve al punto de partida de este post.¿Recordáis “Quiero ser como Beckham”? Pues yo quiero ser como Colin Firth.
Hagamos memoria: Enamoró a Bridget Jones en una de las interpretaciones para mí más entrañables de la preciosa Renée Zellweger, recompuso su roto corazón gracias al beso de la lindísima cantante Lucia Moniz en “Love actually” (yo solo conseguí un “piquito” de compasión de una amiga lesbiana cuando me destrozaron el mío) y hasta canta en la versión cinematográfica del musical “Mamma Mia!”. Es actor, sé que despierta la admiración de las chicas por los ojitos que le ponen cada vez que sale en pantalla, está casado con Livia Giuggioli, que aparte de tener un apellido impronunciable no le veo más defectos y, está claro, tiene muchísimo más dinero que yo.
Así que lo tengo decidido: Quiero ser como Colin Firth. ¿Hay algún cirujano plástico entre el público?
(Post surgido tras ver como besaba a Kelly Preston en la película “Un sueño para ella”).
posted by LA CAÑA DE ESPAÑA @ 3:22 p. m.
5 Comments:
A mi me parece lindo, es del tipo de actores que siempre te gusta ver en las pelis. Entiendo tu deseo :) Besos.
Valens, en adelante te llamaré Colin.
Eso: "Colín", como a los palitos de pan. Así mis admiradoras podrán decir lo "bueno" que estoy.
(La palabra de seguridad es ANATOX: un nuevo medicamento para el constipado)
Hola
Yo no dejo que entre nadie en casa que no se parezca a Nicole Kidman..aunque sea un poquito, bueno si me aprietas tampoco soy muy observador
No conozco a nungún cirujano plástico pero conozco a un chapista de astilleros ....
Un fuerte abrazo
Pues yo, si quisiera parecerme a alguien, me gustaría que fuera a mi abuelo. Era un guardia civil, serio y adusto, pero me daba el entrañable cariño de un abuelo, con sus manos duras y calientes y su vozarrón. Los domingos me daba una moneda de 25 pesetas como paga. Los viernes me enviaba al estanco a echarle su quiniela y luego me regalaba un duro. En semana santa me compraba unos caramelos enormes con forma de penitente (los compraba en una pastelería de la Gran Vía). Y lo mejor de todo. Tenía labio leporino (el labio superior lo tenía partido), pero aún así tenía un enorme exito con las mujeres. Ese es mi domelo a imitar, y no este Collin Flirfy que no sé quien coño es. Flix Navidad, cañeros.
Dalmiro
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