29 de enero de 2009

HEMOS PERDIDO

Sí, mis queridos amigos y amigas: hemos perdido. Se va ha acabar la era de las redes p2p, del intercambio libre de archivos, de la hegemonía de la cultura sobre el mercantilismo y de la difusión gratuita de una obra. La SGAE gana y nosotros perdemos. El gobierno ha anunciado que prepara un paquete de medidas y de leyes, similar al que se está aplicando en otros países europeos, para cortar la posibilidad de compartir archivos masivamente a través de Internet. De nada sirve que la legislación española SI admitiera este tipo de intercambio ni que la jurisprudencia nos haya dado la razón en el tema del derecho a nuestro anonimato en cuanto a qué y con quién compartimos información.
En España la existencia o no de una legislación es un tema puramente decorativo. Por poneros un ejemplo: hace 26 años que el gobierno de entonces expropió el holding RUMASA a sus legítimos dueños. Si dejamos a un lado el controvertido punto de si se solucionó algo o se empeoró la situación, en lo que sí estaremos de acuerdo todos en que fue una monumental chapuza y, además, una chapuza anticonstitucional (da igual lo que diga el Tribunal Constitucional, la Constitución la hemos decidido el Pueblo Español, no ellos. Su función es aclarar dudas, no cambiarla a su antojo).
Así que si en un tema tan claro y ante un empresario tan poderoso de nada sirvió la ley, menos nos servirá a nosotros, pobres currantes de la calle.
Pero os diré una última cosa, antes de que la industria discográfica y su gobierno pelele me tape la boca. Según la legislación ACTUAL española:
-Es ilegal llamar "pirata" a quien comparta archivos audiovisuales.
-No es un crimen penado con carcel descargarse canciones de internet.
-No beneficia a los autores musicales que el monopolio esté en manos de las grandes compañías discográficas.

Si queréis saber más sobre el tema podéis leer:

“COPIA ESTE LIBRO” escrito por el abogado David Bravo, especialista en estos temas.


No os preocupéis si no lo encontráis en vuestra librería habitual, su autor autoriza su copia total o parcial por cualquier medio (incluida la fotocopia) y también es posible encontrarlo en las, todavía, redes p2p para descargas libres y gratuitas a través de internet.