Mi amiga Cynthia ha sido la encargada de realizar el video del concierto que dio ayer el percusionista Rubem Dantas en Granada. Me pidió mi colaboración como operador de cámara, y yo, por supuesto, acepté encantado.

El concierto fue fabuloso y la sala (la Chumbera, en el Sacromonte) le daba una magia especial al espectáculo. El aforo es un poco limitado y muchísima gente se quedó en la calle expuesta a las inclemencias del frío aire nocturno mientras el calor iba creciendo dentro. Yo no había estado allí antes, así que no sabia lo que iba a pasar. Detrás del escenario, en donde en un teatro normal estaría la pantalla de cine o en su caso una simple pared aquí lo han reemplazado por un inmenso ventanal tapado por unas cortinas negras, que un minuto antes de que comience el espectáculo levantan, dejando de telón de fondo una bellísima estampa de la Alhambra iluminada con el Albaicín a sus pies.


El resto es fácil de imaginar: un montón de amigos del músico colaborando, bastante fusión flamenca, algún que otro zapateo, un escenario repleto con 20 personas tocando y cantando y el público en pie pidiendo un bis.
Fueron sólo unos ocho temas, pero cada uno duraba alrededor de diez minutos.
Ahora le queda un largo trabajo a Cynthia montando las imágenes de tres cámaras en lo que ha de parecer una sola toma. Lo más complicado es que case el color y la luz que cada uno le hemos dado, si no, cada vez que cambie de plano, el telespectador lo notará y eso perjudica su atención sobre el concierto. Si todo sale bien le pediré permiso para poneros unos segundos de lo que filmé con mi cámara, aunque será complicado saltarse todos los documentos firmados que hay que tener hoy en día con todo esto de los derechos de autor y demás.

Y a la salida unas cervecitas y tapas junto al río Darro para celebrar que era sábado por la noche ¿O es que hay una razón mejor que esa?

Un saludo para todos.