SIGO SIN CREERMELO
Antes de entrar en materia dejadme deciros algo. Últimamente he notado cierta tendencia al tremendismo y a “sentar cátedra” en algunos foros y blogs de internet. Es decir: cada vez más la gente escribe que se acerca el fin de nuestra época, la muerte de nuestra civilización y la crisis final que acabará para siempre con nuestro modo de vida (sea cual sea este) y lo dicen de forma tajante, como si su voz fuera la única y no hubiera más razones que las suyas. Pues bien: no creo en las catástrofes mundiales (cuando se estrelle un asteroide contra nosotros y se destruya la tierra poco importará lo que yo haya dicho) ni creo en las verdades absolutas. Y ahora, al tema...El próximo 28 de marzo a las 20:30 horas se celebrará “La Hora del Planeta”, momento en el que más de 500 ciudades de todo el mundo apagaran las luces que alumbran sus principales edificios y monumentos. Ciudades como Madrid o Granada en España y Londres, Los Ángeles, Buenos Aires, México DF o Moscú, entre otras muchas, en el resto del mundo.
A este respecto quiero contaros una cosa:
Canary Wharf es el actual centro financiero de Londres, alejado del núcleo de la city y con muy buenas comunicaciones.
La estación de metro surge con su imponente cubierta de cristal en mitad de una plaza y la estación de tren no la creerías por mucho que intentara explicárosla.
Las calles son anchas, limpias, bien iluminadas y flanqueadas por altos rascacielos.
Como podéis comprender en los días entre-semana es un lugar hiperactivo y bullicioso, pero los domingos se puede visitar tranquilamente y tomarse algo en la terraza de una tasca por un precio razonable con vistas a los canales y a los impresionantes edificios de oficinas. Aprovechando que uno de los camareros era español no pude contener mi curiosidad y tuve que preguntarle por qué todas las luces de todas las oficinas de todos los edificios estaban encendidas un domingo por la noche. El muchacho no lo tenía muy claro pero había creído entender que era para evitar los robos puesto que cualquier intruso habría sido rápidamente localizado gracias a las transparentes cristaleras.
El espectáculo de luz que supone todo ese lugar una noche cualquiera es indescriptible, pero mientras sucesos como este se sigan produciendo todas las noches de todos los días en miles de ciudades del mundo, de poco servirá el apagón simbólico de quinientas.
El espectáculo de luz que supone todo ese lugar una noche cualquiera es indescriptible, pero mientras sucesos como este se sigan produciendo todas las noches de todos los días en miles de ciudades del mundo, de poco servirá el apagón simbólico de quinientas.
posted by LA CAÑA DE ESPAÑA @ 5:15 p. m.
3 Comments:
No servirá de nada,particularmente no me creo estas iniciativas. El mundo nos lo estamos inventando así, algunos necesitan arrastrar varias toneladas para ir al trabajo en sus 4x4 , otros dicen que compremos lamparas de bajo consumo , pero luego nos venden los hornos piroliticos nos venden las vitroceramicas, etc
Hace falta educacion y convencimiento.
Las fotos panorámicas me han parecido geniales,me gustaría saber hacerlas
Lo que comentas sobre la supervivienvia de los blog tienes algo de razón, yo apenas entro por motivos de trabajo, antes era capaz incluso de buscar un ciber cuando estaba de viaje...
De todas maneras es muy dificil saber si nuestro blog es mas o menos leido, con los RSS, Feddburner etc, no hace falta visitar nuestras páginas, ni dejan rastro en el contador ni nada...
Mis visitas ahora mismo no llegan ni para jugar un partido de tenis.
Pero como dices, aquí estamos hasta que nos apetezca o nos cierren el chiringuito
¡¡No me acordé de apagar las luces!!! es más, creo que a esa hora tenía todo encendido.
Buah, que pena me da no haber colaborado...
Pues en mi casa sí que hubo apagón, pero nada simbólico. Algún estupido de "sevillana" (la red eléctrica) debió de tocar algún botón equivocado con esto del apagón, cambió la tensión de la red eléctrica y saltó el "automático" de mi casa. Estaba a punto de ver en las notícias de la televisión como se apagaba la Puerta de Alcalá y me quede a oscuras.
Lo único malo es que últimamente me da "noseque" dajar el ordenador encendido cuando me estoy bajando cosas de la red. El anterior era un portatil de bajo consumo, pero el nuevo es uno enorme de sobremesa con el ventilador siempre sonando para recordarme que gasta energía, aunque eso sí: la pantalla la apago mientras espero.
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