16 de diciembre de 2009

...una fila de pingüinos diciendo: "¡Qué calor, qué calor!"

La navidad siempre se me hace corta. No es que sea una época especialmente alegre para mí, a menudo me pilla con exceso de trabajo o con la salud pachucha o con algún cabreo personal que no viene al caso.
Dicen que el mayor número de divorcios vienen tras las vacaciones de verano. Dos personas que, aunque casadas, apenas se ven a lo largo del día, de pronto tienen que compartir todo el tiempo. Es entonces cuando se dan cuenta de que ya no tienen nada en común y de que hace mucho tiempo que dejaron de amarse.
Supongo que a mi me pasa lo mismo con la vida. Vas y vienes como quieres o puedes y de pronto el tiempo se detiene en largas cenas familiares, entre absurdos programas de televisión y guirnaldas de colores chillones decorando toda la casa. Y en ese momento la navidad te alcanza y ¡ZAS! te golpea como lo haría un autobús de dos pisos que te pillara en plena calle. “¡Ostras, la navidad! Y yo con esta gripe encima y además enfadado con el jefe” –parece querer decir mi aturdido cerebro.
Pero sigue siendo esa época en la que veo a la familia que está lejos el resto del año y en la que me acuerdo de la que no puede venir, las películas que programan las cadenas de TV se vuelven de una ñoñez casi divertida (“¿Otra vez ¡Qué bello es vivir!?”) y recibo felicitaciones todos los días en mi proveedor de correo electrónico.
La navidad a mí me cansa y me engorda, pero cuando llega el día 5 de Enero me da tristeza quitar los adornos y dejar las lámparas, las paredes, las puertas y los rincones desnudos.

¿Qué queréis?:
A mí la navidad siempre se me hace corta.

3 Comments:

At 8:59 p. m., Anonymous Anónimo said...

Ahora voy a poner yo lo chungo de la Navidazzzz.
Es aburrida, ñoña, hipócrita y machacona. Villancicos, besitos y abrazos falsos, precios por las nubes, obligaciones, compromisos, frío cruel, oscuridad, compradores compulsivos, falta de aparcamiento, tráfico y masificación, películitas almibaradas, católicos haciendo su agosto, programas de televisión horteras.
Y aún hay más!

Pero no me acuerdo.

Besos!

Maya

 
At 9:07 p. m., Blogger LA CAÑA DE ESPAÑA said...

¡¿Y que me dice de los toros corriendo por Sevilla...?!
¡Ah, no! Perdon, eso no fue por la navidad, eso fue por una pelicula de Cruise...

jejeje

P.D.: No he entendido lo de los católicos haciendo su agosto. Bueno, sí, trabajan más (Navidad, Noche del gallo, reyes magos...) pero en Granada el "agosto" las hacen las discotecas en fin de año.

Un saludo a todos.

 
At 6:46 p. m., Blogger Miguel said...

¡Qué quieres que te diga!
Para mi la Navidad como las demás fiestas supone:
consumo, celebración, tradición, endeudamiento, depresión;un modelo insostenible.
Pero si llega alguien que quieres y no ves en el resto del año:
Navidad dulce Navidad
Un saludo y que lo pases bien

 

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