26 de marzo de 2010

BUENOS ACTORES, MALOS ACTORES.

Hace años tuve la oportunidad, en un corto que rodó una compañera, de trabajar con un auténtico actor, y se nota ¡vaya si se nota! Su escena tenía un toque trágico y nos encogió a todos el corazón oír como suplicaba por su vida. Cuando yo intento rodar algo con gente aficionada les suelo decir que no interpreten, prefiero caras inexpresivas que malos fingimientos; a fin de cuentas ya estamos acostumbrados a las pésimas actuaciones de algunas “estrellas” del celuloide.
Una muestra muy simple de lo que es interpretar con sólo la actitud y la voz es esta escena del penúltimo capítulo de la serie "Anillos de Oro": al protagonista, en plena madrugada, le despiertan con una llamada de teléfono para decirle que su mejor amigo está muy grave o muerto y él intenta llegar como sea a su casa para verlo.

1 Comments:

At 6:40 p. m., Anonymous MªAngeles said...

Es que hablas de Imanol Arias y no de Miguel Angel Silvestre, por ejemplo (para quien no lo sepa es El Duque), aunque el problema de este hombre quizá no sean sus cualidades para la actuación si no que tendra dificil quitarse de encima el papelon del Sin Tetas.

 

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