9 de marzo de 2010

DAÑOS COLATERALES

Daños colaterales:
Me preguntaba una lectora en el anterior post que ¿cuál sería el lector ideal? Pues para mí: mujeres solteras que me encuentren atractivo (las hay, no sé crean. En el último cómputo se hallaron nada menos que 38… entre los 3.400 millones de féminas de todo el mundo). Pero esta preferencia no es por desesperación ¡qué va! Es porque salí este fin de semana y no me comí un colín… y claro, voy ya con hambre acumulada.
A esto se le suele llamar efectos secundarios: no ligo luego me quedo con ganas. Excepto el ejército norteamericano, para ellos son daños colaterales.

Más ejemplos:
Hay un terremoto en Chile (un abrazo para todos ellos y un besote para mis amigas de allí, sobre todo Daniela y Soledad) y escasea en todo el mundo el cobre y el vino.
Los estados unidos necesitan reponer sus aviones cisterna y le conceden el contrato a Boeing aunque la oferta de Airbus (compañía europea) era mejor (a esto también se le conoce como chovinismo).
El gobierno gestiona mal nuestras contribuciones y a nosotros nos suben los impuestos y nos alejan la edad de jubilación (a esto se le llama incompetencia y putada respectivamente).
La SGAE no está satisfecha todavía con los resultados económicos de su sangrante avaricia así que filtra un informe norteamericano, llamado 301, en el que prácticamente ponen a “bajar de un burro” a la justicia y los jueces españoles por no permitir que se pisoteen las libertades civiles para que ellos ganen más dinero en nuestro país (el otro nombre que hay para esto no lo puedo decir porque me pondrían una demanda).