21 de agosto de 2010

Sexo, chimeneas y cintas de video.

Hoy, revisando reseñas en internet de viejas películas inglesas (la mayoría malas de solemnidad), me he dado cuenta de que en su cine se ven pechos con relativa calma desde hace lustros. Supongo que serán películas que en su país estarán clasificadas para mayores, pero desde “Un hombrelobo americano en Londres” a “Quadrophenia” (por poner un ejemplo) siempre sale alguna chica mostrando sus encantos y así en la mayoría del cine europeo… todo lo contrario al cine norteamericano. Si excluimos a Blake Edwards, que hizo del sexo el hilo conductor de sus comedias, creo que más bien podría decirse que allí el cine peca de mojigatería.
Por ejemplo. En una película francesa él y ella se encuentran cómodamente acurrucados en el salón de una casa después de una romántica cena cuyos restos se ven en una esquina de la pantalla al fondo de la imagen. Él la besa con ternura al tiempo que con su mano retira el tirante del sensual vestido de ella dejándola parcialmente desnuda. En el siguiente plano la vista de la habitación es más oscura y la toma está más alejada de ellos, pero se nota que hay dos cuerpos desnudos haciendo el amor. En la película norteamericana estábamos en que él deslizaba la mano por su hombro y entonces la cámara hace un paneo hasta enfocar una ardiente chimenea… y te tienes que imaginar que están teniendo sexo…
No sé quien inventó este recurso cinematográfico pero se ha explotado hasta la saciedad. Tanto se han asociado las chimeneas al sexo que yo creo que hay generaciones enteras de estadounidenses que ven una y se excitan.

2 Comments:

At 11:23 a. m., Anonymous MªAngeles said...

Uhmm cuidado con generalizar con que el cine yanqui es mojigato porque eso supone olvidarse de la saga Porky's, de American Pie y saliendo de la comedia grosera tenemos Crank. Ahh y ahora que anda usted en el mundo de las series le recuerdo Californication, True Blood y Nip Tuck.
No diria yo que es mojigata la reciente El retrato de Dorian Gray.

 
At 11:47 a. m., Blogger LA CAÑA DE ESPAÑA said...

Eso, de ser así, significaría que AHORA cada vez son menos mojigatos.
En todo caso yo sigo en mis trece: para mí que hay norteamericanos que "se ponen juguetones" ojeando el catálogo de IKEA.

 

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