10 de marzo de 2011

BUENAS NOTICIAS ENERGÉTICAS (actualizado 12 marzo)

Buenas noticias energéticas para España, y por primera vez en mucho tiempo no hablo con ironía.
Desde hacía lustros nos enseñaban en las escuelas que España era deficitaria en todo tipo de fuentes de energía: no tenemos petróleo, ni metano (“gas natural”), ni (al parecer) carbón de calidad. Pero lo que sí tenemos, y en abundancia, es viento y sol; y el día que sea aprovechable la fuerza de las mareas también tendremos de eso.
En concreto la energía eólica ha subido espectacularmente, suponiendo un 16% de la producida el año pasado y llegando en algunos días a constituir el 50% de la creada esa jornada.
Llevábamos mucho tiempo supliendo la anterior carencia con energía eléctrica que comprábamos a las redes de los países cercanos, pero desde el 2004 somos nosotros los que le vendemos electricidad a Francia...
y a Portugal...
y a Marruecos.
Y si no vendemos más es porque las redes eléctricas tienen una limitación funcional a la cantidad que se puede exportar.
Así que enhorabuena a todos y a seguir por ese camino. La carretera que lleva a la costa de Granada está plagada de molinos de viento y cada vez que los veo rotar me da un alegrón y no me parecen para nada feos, como se quejaban algunos.

Por último dos recordatorios a los que promulgan los beneficios de la energía nuclear:
Primero: España tampoco tiene reservas de uranio, así que también hay que comprarlo al exterior y también ha subido su precio espectacularmente en los últimos años. Si no nos damos cuenta es porque no notamos esa subida cada vez que vamos a la gasolinera.
Y segundo: Estamos pagando una fortuna para que Francia nos guarde los residuos nucleares y otra mayor para los que estamos intentado controlar aquí... y seguiremos así durante siglos, hasta que estos dejen de ser activos y eso es parte del coste... aunque las compañías eléctricas no lo incluyan en la suma total y seamos nosotros los que los paguemos finalmente con otras partidas de nuestros impuestos.
Y además, con un Chernóbil ya hemos tenido más que suficiente...

(ACTUALIZACIÓN a 12 de marzo del 2011:)
A estas alturas todos sabréis que Japón ha sufrido el peor terremoto de su historia (o al menos el más poderoso en intensidad) y que las víctimas ya se cuentan por miles. Horrible, creo que eso es lo único que se me ocurre para expresar la sensación que me embarga. Y ahora llega más ruina: la que provoca la mano del hombre. Tras el gran terremoto de San Francisco de 1906 se desató una ola de incendios que supero en destrucción y en mortalidad al propio desastre sísmico.
Esto lo uno al artículo anterior porque ahora sabemos que la central nuclear de Fukushima Daiichi registra un nivel de radiactividad mil veces superior a lo normal en su reactor número 1 y hay una segunda central que ya ha reconocido tener problemas de refrigeración. Se han evacuado a unas 45.000 personas en una zona de 10 kilómetros a la redonda porque el riesgo de fuga radiactiva es muy real.
Mis condolencias para con los japoneses, las víctimas y sus familias. No es hora de hacer leña del árbol caído sino de ayudar y apoyar en todo lo que podamos a quien lo necesite y nos lo pida, pero no olvidéis nunca como la energía atómica está empeorando aún más lo que de por sí ya era devastador.