15 de marzo de 2011

MUERTE de nivel 5 ó 6 al nivel del mar

Los peores presagios se han cumplido: Ya son tres edificios de reactores los que han estallado, sus núcleos han empezado a fusionarse y la vasija de unos de ellos posiblemente se haya roto.

Nada pasa hasta que pasa.
Esa es siempre la excusa en los desastres ecológicos. Todo era perfecto en Aznalcóllar hasta que el embalse con metales pesados se rompió e inundó parte de Doñana. “Nada nuclear puede pasar en España, aquí no tenemos tanto riesgo sísmico” dicen. Los eficientes japoneses no han podido evitar el desastre y quieren hacernos creer que en caso de algún fallo en España aquí lo haremos mejor.

El accidente de Chernóbil no fue por un terremoto, ni el Three Mile Island, ni en Vandellós (DE NIVEL 3) ni en Trillo, estas últimas aquí en España. La energía nuclear no es mala, lo malo es intentar subyugar algo que no se puede controlar y que ni siquiera estamos totalmente seguros de como se produce. Somos niños jugando con cerillas, sabemos encenderlas pero no sabemos como apagarlas.
Los franceses, que ya conocemos como se las gastan cuando quieren algo, no se han creído ni por un momento las tibias explicaciones de los japoneses y han dicho que de nivel 4 (sobre 7) nada de nada, que como mínimo 5 y que muy posiblemente sea 6.
Ya hay afectados por las radiaciones y han evacuado a la mayoría de los obreros de Fukushima. No creo que haga falta deciros como se sentirán los 50 que se han tenido que quedar para luchar cara a cara con la fuga, ni la esperanza de vida que les espera. Es el sacrificio de unos pocos para dar una probabilidad de salvación a todos los demás. La radiación es dolorosa cuando mata y cruel cuando te deja con vida. Nuestras mejores intenciones con ellos.

Os juro que como alguien me diga ahora que la energía nuclear es segura...