Lo que ahora os cuento lo hago con posterioridad al 28 por que de habéroslo dicho con esa fecha pensaríais que es mentira. La Alpujarra (o mejor...:) Las Alpujarras es una concentración de pequeños pueblos en plena serranía granadina. Origen de sabrosas viandas (ummmmm: el jamón de Trevelez) y de deliciosos dulces (por ejemplo: los soplillos, de merengue y almendra) y también de gentes recias acostumbradas al frío, a la dureza de la tierra y descreída de las promesas políticas.
Hace décadas que uno de estos gobernantes les prometió a los lugareños de Pitres, uno de estos pueblos situado a 1200 metros de altitud, todo lo que le pidieran si le votaban y los vecinos (que son conocidos como “Bárbaros”) dijeron que deseaban un puerto de mar.
Mar, lo que se dice mar, no parece que vayan a tener, pero hace diez años que construyeron un paseo marítimo con ancla y barca de pesca, y hasta tienen una cofradía de pescadores (“la sardina resucitá”) famosa por incitar un año a sus miembros a que plantasen dicho pescado en sus tierras para que pudieran crecer “gordas y jugosas”.
Incluso encontraron una fabrica de conservas en Adra que les manufacturó una tirada de 3000 latas con la leyenda: “Calidad bárbara. Alimentos de la Alpujarras. Melva canutera. Conservas El Puerto de Pitres. Elaboración artesanal”.
Ahora quieren que el organismo de “Puertos del Estado” les conceda dicha calificación aunque sea de manera simbólica.

A tozudez no gana nadie a un alpujarreño…

A mí me caía mal Javier Bardem y eso que nunca lo he conocido. Es tan buen actor que tras dos o tres películas suyas en las que hacía de chulo llegué a creer que él era realmente así. Soy humano, cometo errores y los reconozco. Tampoco es que ahora lo considere la mejor persona del mundo, creo que a menudo perpetra la torpeza de hacer demasiados comentarios políticos, pero esa es su opción y la respeto. El caso es que por fin he comprendido que su auténtico talento es la interpretación y como actor es como debe de valorársele.
Algo parecido me pasó con Brittany Murphy. Estaba tan acostumbrado a verla como la desquiciada de “Sin City” o la de “Ni una palabra” (Don´t Say a Word) o “Inocencia interrumpida” (Girl, Interrupted) que la supuse así realmente, hasta que la vi en “Amor y otros desastres” en la que hacía de chica alocada, sí, pero de una manera tierna y hasta divertida. No creo que sea por esta película por la que sea recordada principalmente entre sus admiradores, pero para mí supuso el momento en que empecé a mirarla con otros ojos.
Ha fallecido gente verdaderamente importante este año. Incluso algunos a los que no hice mención en su momento aunque se lo merecían sobradamente, como Francisco Ayala, por ejemplo. Pero es que me da pena esta chica, sólo tenía 32 años.

Descanse en paz.

La navidad siempre se me hace corta. No es que sea una época especialmente alegre para mí, a menudo me pilla con exceso de trabajo o con la salud pachucha o con algún cabreo personal que no viene al caso.
Dicen que el mayor número de divorcios vienen tras las vacaciones de verano. Dos personas que, aunque casadas, apenas se ven a lo largo del día, de pronto tienen que compartir todo el tiempo. Es entonces cuando se dan cuenta de que ya no tienen nada en común y de que hace mucho tiempo que dejaron de amarse.
Supongo que a mi me pasa lo mismo con la vida. Vas y vienes como quieres o puedes y de pronto el tiempo se detiene en largas cenas familiares, entre absurdos programas de televisión y guirnaldas de colores chillones decorando toda la casa. Y en ese momento la navidad te alcanza y ¡ZAS! te golpea como lo haría un autobús de dos pisos que te pillara en plena calle. “¡Ostras, la navidad! Y yo con esta gripe encima y además enfadado con el jefe” –parece querer decir mi aturdido cerebro.
Pero sigue siendo esa época en la que veo a la familia que está lejos el resto del año y en la que me acuerdo de la que no puede venir, las películas que programan las cadenas de TV se vuelven de una ñoñez casi divertida (“¿Otra vez ¡Qué bello es vivir!?”) y recibo felicitaciones todos los días en mi proveedor de correo electrónico.
La navidad a mí me cansa y me engorda, pero cuando llega el día 5 de Enero me da tristeza quitar los adornos y dejar las lámparas, las paredes, las puertas y los rincones desnudos.

¿Qué queréis?:
A mí la navidad siempre se me hace corta.

Hace algún tiempo conocí a una mujer que nos medía a todos los hombres por comparación con su exmarido.

Este individuo, según ella, era el golfo más grande que había sobre la tierra, pero era un crápula guapo, esto último también según ella, yo vi una foto y me pareció de lo más normalito, muy alto, eso sí, pero con cara de chulo mustio.
Usando esta vara de medir siempre daba el mismo resultado: todos éramos bellísimas personas pero feos.
Y así iba ella por la vida, intimando con hombres poco agraciados (claro, ninguno sobrepasábamos el metro con 90 de estatura) pero que la trataban con el cariño que ella había ansiado durante años.
Sinceramente: esta misma situación me la he encontrado en miles de ocasiones. Mujeres que te colocan automáticamente junto a la sombra de su ex y según como encajes con ella así eres. Esta claro que si son “ex” es que la relación no ha funcionado, pero sí durante un tiempo, si no, no habría ni un recuerdo de ellos en sus vidas. Para estas chicas ellos eran algo así como “un Ferrari pero con el motor cascado”, bonitos por fuera pero malos por dentro. Y claro, yo sería “un Renault familiar de funcionamiento fiable y consumo ajustado pero que no pasa de los 200 por hora”, digo para continuar con esta analogía automovilística.
Pues me niego. Ni soy un Renault (en todo caso sería un SEAT o un Volkswagen golf, por eso de que se fabrican en España) ni puedo encajar dentro de la ficticia imagen de nadie por mucho que se empeñen.

Hace muchos años vi una trivial película en que una mujer, tras un accidente y un largo periodo de coma, despertaba amnésica, sin poder recordar ni a su marido ni nada de su pasado. Ella, tras un difícil comienzo, accedió a volver a la casa de ambos con él pero si consentir tener sexo. La película era hora y media de desafortunados desencuentros entre un buen hombre que quería volver con la mujer con la que se había casado y una nueva mujer que quería que la enamorasen otra vez. Al final ella le dice que su pasado ha desaparecido, que ni su mujer ni los recuerdos nunca volverán, y que si quiere estar con ella tendrá que aceptarla tal y como es en ese momento.

Creo que una de mis virtudes es que tengo poca memoria. Sé lo que quiero pero nunca comparo. Y si alguna vez he deseado cualidades de mujeres anteriores en mis parejas actuales… he tenido el buen juicio de callármelo.

Los Reyes Magos amenazan a Papá Noel

Melchor, Gaspar y Baltasar compiten cada año más fuertemente con Papá Noel en Nueva York, donde las comunidades hispanas, más pujantes día a día, se preparan para recibirlos el próximo 5 de Enero.

(Fuente: prensa internacional)

David Bravo

(David Bravo está especializado en Derecho Informático y Propiedad Intelectual. Ha representado a desarrolladores de software P2P y páginas de enlaces a estas redes. En 2005 publicó la obra Copia este libro con licencia Creative Commons.)

"En las primera redadas contra este tipo de páginas, la por entonces Ministra de Cultura las apoyó, apareciendo incluso fotografiada junto a miembros de la policía, sonriendo con todos sus dientes. Imaginad la decepción cuando los jueces dijeron que en esa redada se había detenido a gente que, simplemente, no había cometido delito alguno. Ahora lo que han hecho es poner de Ministra de Cultura a la presidenta (ahora ex) de la Academia de Cine y , poco después, reformar la Ley para que ahora sea una Comisión del propio Ministerio de Cultura la que decida si estas webs se cierran o se abren. De este modo se quitan de encima a todos esos díscolos jueces que insistían en aplicar la legislación vigente. En la siguiente foto que se haga la actual Ministra para hablar de denuncias a este tipo de webs, estoy seguro de que estará aún más sonriente y segura del resultado final.
El mismo día en que se presenta al ciudadano una vacuna cuyos efectos secundarios son mucho más perjudiciales que la supuesta enfermedad que dice querer combatir, se le muestra también a un grupo de personas que la reivindica y que asegura que, de lo contrario, la música desaparecerá. De este modo, se nos plantea un escenario donde dos partes, que realmente son sólo una, fingen pelearse: una pidiendo una Ley a gritos y la otra cediendo sin más remedio. Cuando los ví en la tele haciéndose los enfadados con el gobierno me creí tanto la pelea como las de Pimpinela.
Se pronosticaba no sólo la desaparición de un modelo de negocio que explota la música hoy en día de un modo determinado sino también la propia música como tal. Ese tipo de argumentaciones se hacen sin rubor, pese a que son tan acertadas como decir que si se siguen descargando películas porno desaparecerá el sexo.
De momento, las leyes que regulan el fondo del asunto siguen siendo las mismas. Eso quiere decir, que un enlace, según las resoluciones judiciales recaídas en asuntos idénticos, no supone vulneración de derecho de propiedad intelectual alguno. En ese sentido, la reforma no afecta en absoluto. El problema es que ahora será el Ministerio de Cultura y no un juez el que decidirá si su web vulnera o no la propiedad intelectual y, por lo tanto, si ésta debe o no cerrarse. Es decir, de momento no han cambiado las normas del juego, lo que han hecho, tras perder la industria un partido tras otro, es decirle al árbitro "mejor dame a mí el pito que ya me encargo yo de esto".

Creo que es fundamental que los esfuerzos individuales y dispersos que estoy viendo en internet desde que se conoció esta reforma se concentren y dirijan a un sólo punto, que bien podría ser crear nosotros mismos un grupo de presión organizado que influya en la tramitación de esta nueva Ley. "

(Selección de algunas respuestas
de David Bravo a los internautas,
Miércoles, 02 de diciembre del 2009)

Siempre he creído que no hay peor crimen que el de la indefensión.

Si un ladrón te roba a punta de navaja o un violador hace lo propio bajo amenazas siempre te quedará el triste consuelo de la justicia, pero ¿Quién te defiende de la policía o un sistema judicial o un gobierno corrupto que te encierre sin razón? y ¿Quién te defiende de esta mierda de televisión que nos ha tocado sufrir? Cuando algunas mañanas veo esos programas de variedades en los que algunos pseudoperiodistas de pacotilla se dedican a diseccionar la actualidad sentando cátedra sobre lo que es bueno y malo y sobre quién es culpable y quién es un santo… bueno, esas mañanas me dan ganas de vomitar.
No hay peor castigo para las mujeres ni para los niños que se acuse falsamente a un hombre de maltratador o de pederasta respectivamente, porque la opinión pública empieza luego a dudar de las decenas de casos reales.
Debo de ser una de la pocas personas (o tal vez, con un poco de suerte: MILLONES) que se negaron a condenar a Don Diego P. de la muerte de la pequeña Aitana hasta que un juez no lo sentenciase, y era precisamente porque considero (como he dicho numerosas veces) a la pederastia como uno de los peores delitos que se pueden cometer.
Descase en paz la pequeña Aitana, arropada con el calor de su madre y de los inocentes, como Diego.
Muerte a los hijos de la gran puta de la prensa amarilla.